Grupo de Estudios Tradicionales de Valencia
El Grupo de
Estudios Tradicionales de Valencia (G.E.T.V.) tiene como objetivo y razón de ser fundamental la
difusión de la sabiduría tradicional en
un mundo actualmente privado de los altos conocimientos y elevados valores que son consubstanciales al espíritu.
Los signos de la Edad Oscura son ya más que
evidentes y amenazan las auténticas posibilidades germinales del potencial humano. Existe, sin embargo, un
peligro mayor que el que se desprende de
esta simple y necesaria pérdida; un peligro ignorado por la mayoría de los individuos, y es el de la
"perversión del espíritu", plenamente caracterizado en la popular
"New Age" o Nueva Era. Este engendro, nacido de la mezcla entre una
pseudo-espiritualidad confusa y el modernismo militante, amenaza con exterminar las ya pocas
semillas de salvación del espíritu que residen en el corazón de los
hombres. De ahí que uno de nuestros propósitos sea el de sacar a la luz
las oscuras maquinaciones de los "hijos de Acuario" y combatir sus
extravíos, utilizando el argumento infalible
de la Verdad Pura e Inmutable, aquella que, por definición, es de naturaleza
no-humana y que constituye el substrato de toda verdadera Tradición.
Por otro lado,
y conforme a la ley de polaridad, estos grupos de la Nueva Era, con todas sus incongruencias,
simplicidades y deformaciones, se encuentran reflejados en otros con
infundadas pretensiones tradicionales. La dinámica adoptada por dichos grupos es la
de querer convencer al público de su
integridad tradicional, adhiriéndose aparentemente a la figura y la obra de René Guénon de un modo tan clerical y
dogmático que nos hace sospechar algo
realmente sucio detrás de estas intenciones. La idolatría intelectual de estos grupos es la misma prueba de su
extravío frente a la Tradición y un signo claro de la usurpación y utilización
fraudulenta de dicha obra para sus
propios y particulares fines. Estas psicologías, que fingen adhesión a la Tradición cuando en realidad actúan de
modo inequívocamente contrario a ella, pretenden funcionar a un nivel
"operativo" por medio de rituales diversos elucubrados con toda seguridad en la
oscura imaginación solitaria de algún
aprendiz de brujo. Tales prácticas, a las que se podría calificar de "resurrección de cadáveres",
están más vinculadas a las apariencias del mundo psíquico que a cualquier tipo de
vivificación espiritual. Se demuestra con ello que su
asimilación de la Verdad está mermada y condicionada por la presión de la mentalidad moderna; debemos
insistir en la fundamental importancia de una preparación doctrinal,
de una asimilación integral del conocimiento teórico, requisito
indispensable para todo tipo de "recorrido" espiritual. Esta asimilación debe ser
esencialmente el medio para alcanzar una certidumbre de un orden mucho más
profundo, en sí misma incomunicable. Por otra parte, también es posible que una
comprensión insuficiente de la metafísica
esté en la base de una predisposición capaz de utilizar la fuerza del ritual (en el caso de que el individuo
esté ligado a una forma tradicional
dada, exotérica o esotérica) para reforzar aún más un error de orientación, lo que desemboca en una
desviación casi irremediable.
Es posible
ahora comprender lo que realmente entendemos por Tradición y cómo nuestro Grupo intenta actuar conforme a sus
líneas fundamentales, demostrando una
ideal coherencia respecto a las circunstancias actuales. Debe quedar claro que la Tradición como
Saber Transcendental y Universal no puede ser encerrada exclusivamente en una
forma religiosa y menos aún en la obra intelectual de un individuo. En este
sentido, entendemos la obra de René
Guénon como una "clave", como un símbolo y como un medio para la necesaria integración intelectual que
corresponde construir a cada uno. No somos "guenonianos", pues no
buscamos la seguridad "salvífica" ni, mucho menos, la realización iniciática, en
aquello que no trasciende el ámbito de lo individual. La consecuencia de una
concepción errónea de esa preparación doctrinal a la que hemos aludido es una
hipertrofia cerebral, una incapacidad
para romper la barrera entre una elaboración puramente mental de la
Tradición y el despertar de las facultades intelectuales o espirituales. Por lo
tanto, nuestro grupo erige una plataforma de encuentro y de diálogo sobre
temas tradicionales en la que nos une un intenso amor por la Tradición como fuente original de toda manifestación
espiritual, y no permitimos que la admiración hacia disposiciones individuales
de autores tradicionales -cosa que
ellos nunca pretendieron- enturbien y limiten nuestra relación con lo que verdaderamente merece adoración y
reverencia: la Absoluta Realidad Única,
el Principio Inmutable.
Por este
motivo, y dado el carácter universal de nuestro grupo, no podemos adoptar imperativamente la práctica ritual
o espiritual determinada de una tradición concreta a efectos de
"operatividad", pues esto mismo supondría una determinación que alteraría la función
del grupo, que es la del diálogo y el
debate creativo (entiéndase bien: esta "creatividad" nada tiene que
ver con fórmulas individualistas o
"imaginativas", sino que proviene del convencimiento de que aquello de lo que
hablamos es algo vivo y está todavía presente) sobre las distintas
manifestaciones de la Tradición. Esto en absoluto quiere decir que no contemplemos
como algo imprescindible lo que es de
por sí una postura tradicional frente a la Iniciación, a saber, y tal como decía René
Guénon, la necesidad de adherirse a un exoterismo para todo aquel que pretenda transitar la vía del
esoterismo.
De lo anterior
se deduce que la práctica espiritual pertenece a las disposiciones particulares y personales de
cada componente, y aquello que nos
une y que es la razón del grupo es la Tradición como núcleo de toda Revelación. Consideramos que esta actitud
es precisamente nuestra riqueza, pues
al igual que en un jardín las diversas flores y plantas se respetan y no entran en "discusión" por sus
diferencias, así debe ser la humanidad, que ha sido ennoblecida por el Altísimo con
infinitos y diversos atributos.
Es cierto que,
a menudo, una total ausencia de práctica y método espiritual hace que la balanza se incline hacia el
lado estéril de la teorización, la abstracción mental que se defiende del lado
vital y experimental de la vida y que
gusta de las filigranas especulativas con el único propósito de perpetuar al "yo". La excesiva teorización
sobre la Doctrina, con exclusión de la
manifestación de ésta en la vida cotidiana, provoca que los niveles de rigidez de la mente aumenten y que el velo
que separa al buscador de lo Real, en
vez de desaparecer, se haga cada vez más denso.
Visto el
peligro que encierra esta tendencia, posible en el seno de cualquier grupo que trabaja principalmente
en el campo teórico, nosotros aspiramos a escapar de tal mecanización,
confiando en que un enfoque apropiado
de la Tradición pueda encender la "pasión" espiritual en aquellos que se muestran receptivos al influjo
divino. De ahí que nuestro propósito sea esencialmente el de la formación en la
Doctrina y en el simbolismo universal. Una antigua sentencia sufí dice:
la verdad responde al instante y se
reactualiza constantemente según el tiempo, el lugar y la gente. Nuestra presencia en Internet exige ciertas
puntualizaciones. Nuestra postura es
y debe ser contraria a la mentalidad "universalista" e "igualitaria" que se desprende de
la pseudo-filosofía que ha hecho posible la red. Creemos que la técnica no es en sí
misma inocente. Es un instrumento de
control enmascarado por "mitologemas" totalitarios, y este mecanismo establece sistemáticamente de antemano cuáles
son las corrientes de opinión que
deben ser aceptadas por el hombre del "Kali-Yuga", último hombre de claras resonancias nietszcheanas, inmerso
en la ignorancia y atrapado en un control al que podríamos calificar de
"mágico". Ninguna verdadera espiritualidad es compatible con la
"técnica", a menos de establecerse en una clara posición de independencia
respecto a ésta. La inclusión de
"Traditio" en la red responde a la manifestación del profundo amor que tenemos por aquellos
sinceros buscadores de la Verdad que dirigen sus corazones hacia lo Absoluto con
reverencia, simplicidad y pureza, y
no movidos por disposiciones individuales afectadas por sentimentalismos.
No es casual
nuestro enclave geográfico en el Oriente de la península, y la labor del Grupo
de Estudios Tradicionales de Valencia es la de constituir un vórtice desde el cual el Sol de la
Sabiduría Oriental vuelva a iluminar con sus rasgos nacientes, tal como en otras
épocas, la tierra que habitamos. Ojalá
nuestra visión se centre allí donde nace la luz y donde se encuentra la Fuente de la Eterna Juventud en la que
bebieron los Sabios Inmortales, los
Iluminados liberados en vida, el Khidr bellamente poetizado por el Sultán de los Amantes, Maulana Jalal-ud-Din
Rumi:
Cruz y cristianos, de extremo a extremo,
examiné
Él no estaba en la cruz.
Fui al templo del ídolo, a la antigua
Pagoda;
no hallé allí señal alguna.
A las alturas del Herat subí y fui a
Kandahar;
miré. Él no estaba en la elevación ni en el
llano.
Decididamente escalé la cima de la montaña
Qaf.
Allí sólo estaba la morada del ave Anqa.
Me dirigí a la Kaaba.
No estaba en ese sitio frecuentado por
jóvenes
y ancianos.
Pregunté a Ibn Sina acerca de su estado;
se hallaba más allá de los límites del
filósofo.
Me dirigí hacia el escenario poco distante;
Él no estaba en la eminente corte.
Escruté en mi propio corazón:
en ese lugar lo vi: no estaba en ningún
otro sitio
El Mathnawi.
Grupo de
Grupo de
1 comentario:
Como antiguo miembro del Grupo de estudios Tradicionales de Valencia, puedo asegurar que por desgracia no existe desde hace muchos, muchos años. Lo que sí existe es la siguiente lista de correo, por si a alguien le interesa:
http://www.eListas.net/lista/esoterismotradicional
Saludos cordiales
J. Alexander
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