martes, 19 de abril de 2011

El gusto de leer (José Jiménez Lozano, Diario de Ávila 17-4-2011)

JOSE JIMÉNEZ LOZANO
A LA LUZ DE UNA CANDELA
PREMIO CERVANTES

El gusto de leer

Como me dijo una vez alguien muy 1importante que había perdido sus ojos en el estudio y la lectura, parece que ahora «hay gentes a las que les gusta leer, y eso puede dar a entender que nunca las ha trastornado por den­tro ningún libro». Y así es de ordina­rio, pero no sólo ocurre esto, sino que los libros se ofertan como las pastillas de jabón, y como los muebles de jar­dín, para la temporada. Y hay campa­ñas de lectura como de sopas Campbell, y existen también merca­dillos donde se intercambian regis­tros de lectura o señaladores de pági­nas. De manera que cualquier día puede ocurrir esto hasta con los auto­res de los libros; esto es, que se cam­bien dos o tres autores con menos ca­chet por uno, un medio o un cuarto de autor de gran cachet. Ya que a los autores les parece haber caído la te­rrible desgracia según la Biblia de ser «más grandes» que sus obras, aunque según las medidas mercantiles es lo mejor de lo que podría ocurrirles.

Un saco de nueces vanas siempre hace más ruido que un saco de nue­ces llenas, sobre todo si las agitamos más en el saco o andamos con éste de un lado para otro, yen este mundo el ruido es lo que importa. Se necesita para vivir, el silencio nos aterra, y ní las predicaciones advirtiendo de la vanidad, ni las prohibiciones munici­pales contra los ruidos van a adelan­tar nunca nada. Y, por el contrario, la industria cultural es muy capaz de producir ruidos y cacheis, y lectores de primavera, verano, otoño, invierno y de entretiempo.

El lector de veras lee porque lo ne­cesita su ánima, no por leer, ni por­que le guste especialmente leer, puesto que, a veces, el leer es algo muy serio, y cierta­mente el horror a lo negro, o libros-libros, sigue sien­do tan reverencial como en el tiempo en que Cer­vantes lo ponía en solfa. Y ya se acostumbra bastante a los niñoscon tantos dibujitos,y especialmente con la televisión
que permite el ahorro en todo desgaste de inteligen­cia: todo se ve evidente y ob­vio y no hay que andar em­pleando silogismos ni otra clase de fósforos.

Las endechas y trenos acerca de la insuficiencia de lectura ya hace unos cuantos años, que llevan llenando los cielos y la tie­rra, se deben a que el libro converti­do en pura mercancía no acaba de generar los beneficios necesarios no ya según la vieja fórmula del benefi­cio del antiguo librero, sino según la fórmula nueva de los productos de masas. Así que los libros, en el su­puesto de que quieran atraer a las gentes, tendrán que dejar de ser libros, como los periódicos que han dejado de ser periódicos: una imagen vale por mil palabras y cien mil ideas, por lo visto.

Porque, sencillamen­te, en esta civilización no se necesita leer, o de leer, serán escritos de media idea cada dos páginas. Aun­que subsistirá naturalmente la pequeña subcul­tura de los lectores verdaderos que, desde luego, no nece­

jueves, 14 de abril de 2011

Banca omnipotente

BANCA OMNIPOTENTE

Es mentira lo que dicen por ahí de que la Banca está parando el crédito y que no concede prestamos, aunque eso sí, los poquitos que autorizan, porque lo hacen con cuentagotas, los cobran a un tipo de interés de entre el 15% y el 21%, algo que en otros tiempos habría sido causa justificada para enviar a sus promotores a la hoguera, hoy sin embargo se les consiente, se les aplaude y además se les dice que gracias a ellos la economía española no se tambalea, ya que son fiables y solventes. Los beneficios escandalosos e inmorales que esta obteniendo la Banca españolan rayan, cuando no sobrepasan, la obscenidad, se les rebaja a los trabajadores del crédito el 1% de su salario para paliar la crisis mientras que los directivos se lo suben un 14,50% lo que supone por ejemplo en el Banco Santander un importe de 14 millones de euros, además de justificar unos beneficios cercanos a los 9.000,00 millones de euros.

En esta coyuntura, el gobierno, la oposición y los ciudadanos de a pie, lo único que hacen es callar, los primeros porque les interesa y los últimos porque no tienen mas remedio. El sistema financiero que es quien realmente gobierna el mundo sabe muy bien que lo puede hacer porque no encuentra a nadie que se le enfrente. No obstante últimamente están teniendo problemas con la Banca del mundo islámico, se rumorea que dado que ellos aplican el Corán para realizar su actividad comercial y que por lo tanto tienen prohibido cobrar intereses, están empezando a ser una seria amenaza para la Banca Occidental, y que este es uno de los motivos por los cuales las revueltas del mundo Árabe están siendo promovidas por ella, no se, cuando el río suena….

De todos modos hay otra cuestión que asusta, o dejémoslo en molesta a la gran Banca Occidental, los pequeños Bancos de tiempo y los Bancos sociales. Los primeros se dedican a gestionar la prestación de servicios, (también puede ser cambio de alimentos, de útiles, etc.) entre sus socios, mediante un computo de tiempo, por ejemplo yo te corto el pelo, tardo 1 hora y me entregas un vale de 1 h. para que a mi me presten un servicio que necesito, por ejemplo cuidar a mi hijo.

El otro tipo de Banco es el que forman algunas ONG´s, Entidades religiosas y Asociaciones de diversa índole. En este caso, se realizan prestamos a las personas que lo necesitan sin cobrarles interés, y basándose únicamente en su proyecto, el Banco participa en una pequeña parte como socio para intentar sacar el negocio adelante. Cuando las empresas creadas funcionan trabajan con el Banco y a su vez colaboran en la creación de otras nuevas. En este método tan sencillo y viable, la Banca Occidental ve un gran enemigo, porque de llegar a funcionar a gran escala, estos perderían presas y victimas a quienes sangrar.

En fin, que los ciudadanos de a pie, si nos organizamos y hacemos pequeñas cosas podemos conseguir mucho, solo necesitamos unirnos y actuar.

lunes, 4 de abril de 2011

Cuantas con nuestro pasado (José Jiménez Lozano, Diario de Ávila 3-4-2011


DIARIO DE ÁVILA DOMINGO 3 DE ABRIL DE 2011 A LA LUZ DE UNA CANDELA


JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO PREMIO CERVANTES


Cuentas con nuestro pasado



Muestras preguntas son y deben ser siempre las del viejo aduanero de Edesa, una ciudad que prosperó en medio de los dos imperios enemigos, Persia y Bizancio, y en la que los per­sas compraban a los bizantinos oro y vitela para escribir, y los bizantinos compraban a los persas especias in­dias y sedas chinas, pero también es­clavas asiáticas. Y el caso fue que, cuando Apolonio de Tiana regresó de Oriente, ese aduanero le preguntó, como a todos los demás viajeros, qué tenía que declarar, y Apolonio de Tiz­na contestó muy edificantemente di­ciendo: «Templanza, virtud, justicia, castidad, fortaleza y diligencia», y en­tonces el funcionario de aduanas re­puso: «¿Dónde has escondido las chi­cas?».



Y Apolonio de Tiana no escondía chicas en ninguna parte, pero la pre­gunta era completamente pertinen­te, porque siempre hay que pregun­tar por aquello que se aparta y escon­de o se renuncia y margina de cualquier modo. Por ejemplo, cuan­do ahora se nos prohíbe preguntar por el pasado tras ridiculizarlo, para que los antiguos no nos descubran nuestro tráfico de esclavos, envuelto, por ejemplo en retóricas e invención de una gramática, ortodoxia lingüís­tica o corrección política, que ya de­nunció Tucídides diciendo que «al querer justificar unos actos que hasta entonces se consideraban censura­bles, hubo que cambiar el sentido co­rriente de las palabras», y «las rela­ciones de partido eran más fuertes que las de familia, porque incitaban a atreverse a todo sin ampararse en ninguna excusa. Las asociaciones no tenían como objetivo la utilidad con­seguida por medios legales, sino la satisfacción de todas las ambicio­nes en lucha contra las leyes establecidas, La fidelidad a los compromisos adquiri­dos no se fundaba en el respeto a la ley divina del juramento, sino en la complicidad criminal».


Y todo esto significa que ya sabemos mu­chas cosas, desde hace muchísimo tiempo y también dónde escondemos a las chicas para decir­lo como el aduanero de Edesa. Y que si hacemos ca­so de cualquier cosa - in­cluidas las mentiras más burdas -es porque queremos, o por­que somos siervos de ideologías acrí­ticas. Y no dice otra cosa Jürgen Habermas acerca de algunos asuntos muy serios, cuando- escribe que «el universalismo igualitario - del que sa­lieron las ideas de libertad y solidari­dad, de autonomía y emancipación, la idea de una moral de la convicción personal, de los derechos del hombre y de la democracia - es una herencia directa de la ética judía de la justicia y de la ética cristiana de la caridad. Esta herencia jamás ha cesado de ser objeto de nuevas apropiaciones críticas y de nuevas interpretaciones, pero sin que su sustancia haya cambiado...Todo lo demás no es más que cháchara post-mo­derna».


Nuestra cuenta, cier­tamente, es con la historia judeo- cristiana, lo queramos o no, pero lo peor es sacrificar lo verdadero á una ideo­logía o a una satisfecha ignorancia, o a la gramática de la corrección, que ya decía Tucídides.