Le Dictionnaire de
René Guénon
Jean Marc Vivenza
Le Mercure Dauphinois,
Grenoble 2002
VACÍO. El vacío
en los pensadores orientales, lejos de ser considerados en forma negativa, es, muy
por el contrario, considerado como siendo equivalente a la " absoluta plenitud”.
El Vacío del que hablamos, conviene precisarlo, no es en ningún caso idéntico a
la nada, a la "nada" en tanto que pura ausencia, incapacidad y miseria
ontológica. No se trata del Vacío en tanto que pura disposición, espacio de
posibilidad, descarga liberadora, Centro
inmóvil sobre el cual se apoya y se equilibran todos los contrarios y todas las
oposiciones.
Es por lo tanto de este vacío soberano de "La Gran Paz
(Es-Sakhinah), el "'cuarto
estado' de la Μândûkya Upanishad, del
que se dice que es absolutamente indefinible porque absolutamente incondicionado.
Es esta "Paz en el vacío", a la cual se refiere Lie-tseu , que es
precisamente el "estado indefinible" de la perfecta tranquilidad, de
la total libertad del ser realizado que es uno y el mismo con el Todo. Es el Punto original, El Uno no manifestado,
el Punto primordial de la pura virtualidad que preside la emanación de la Luz, del
que surge el primer sonido, el Centro de donde aparece el Verbo, el Cero
metafísico ; el "No Ser" que el Tao-te-king llama el
"Vacío".
El sabio, borrado porque establecido en el Infinito, según
el pensamiento taoísta, es el que, fijado en el reposo, consigue alcanzar el
"estado de vacío", que retorna a la raíz de todo, es decir al
Principio, el primer Origen primero y fin último, que realiza el equilibrio y
el completo desprendimiento con relación al mundo de las cosas y de los seres
manifestados, que cumple la extinción (El
fand) confundiéndose con el invisible "Medio" de la rueda que une
todos los radios. El Vacío perfecto es el lugar de la "presencia divina, "el
Corazón eterno, el "Invariable Medio (tchoung-Young)
idéntico al Principio no-actuante (wei wouwei) y del que todo depende
absolutamente, el "estado primordial" en el seno de la Unidad.
(El hombre y su
devenir según la Vêdânta, cap. XXΙΙ, "Vidêha-mukti y
Jivan-mukti". El simbolismo de la de
la Cruz, cap. IV, "Las direcciones del espacio", cap. VII,
"La resolución de las oposiciones". Apreciaciones sobre el esoterismo
islámico y el taoísmo, cap. IV, "El-Fagru". Mélanges , cap. IV, "Las condiciones de la existencia corporal
".)
No hay comentarios:
Publicar un comentario