El hombre como templo
Le Symbolisme du
Temple Chretien, CAPÍTULO V
Jean Hani
“¿No sabéis que sois santuario de
Dios
y que el Espíritu de Dios habita en
vosotros? (1Co 3,1617)
Esta inserción del hombre en el templo puede
realizarse, además,
según otros modos, de los que la catedral de
Troyes nos ofrece también
un notable ejemplo. La sección en alzado del
edificio reproduce
los escalonamientos del cuerpo humano regidos
por relaciones «doradas
», de modo que los pies están en el suelo del
santuario y la corona
en la clave de arco, cuya altura viene dada en
888 (88 pies y 8 pulgadas);
valor numérico del nombre de Jesús, y que lleva
además la imagen
del Resucitado. El 5, cifra del hombre, se
encuentra allí por doquier
en simetría con el 8, cifra de Cristo (estos
dos números están en
relación «dorada»). Así, el maestro de obras
ha vertido en la piedra,
por así decirlo, la substancia del misterio
redentor, la metamorfosis
del hombre carnal en hombre espiritual: «El
hombre se perfecciona
en Cristo por mediación de lo Bello (= el
número de oro).»3
Es oportuno insistir, pues el simbolismo
identificado en Troyes es
valido para todos los templos, sean cuales
sean sus medidas en alzado,
ya que las proporciones definidas por los
números 5 y 8 no hacen sino
destacar un sentido que pertenece a la
estructura vertical misma del
santuario. Esta estructura, constituida por la
base cuadrada y la cúspide
esférica, y ordenada alrededor del pilar axil,
es, en efecto, una
imagen geométrica del hombre de píe.
De ese modo, al igual que el templo total en
su plano, el santuario,
en su alzado, representa al mismo tiempo el
hombre Arquetipo y el
crecimiento espiritual del individuo humano
hasta coincidir con su arquetipo,
hasta la «estatura de Cristo», como dice San
Pablo (Ef. 4, 13).
El pilar axil —del que hablaremos más
adelante, en el capítulo XII, y
que es el eje que une verticalmente la clave
de arco del santuario y el
centro de este último—, el pilar axil del
edificio, decimos, se identifica,
para el Hombre Universal, con el Eje del
Mundo, y corresponde, en
el hombre individual, a la espina dorsal. Ésta
es el eje de su estruc-
3. Ledit, op. cit. Mons. Devoucoux señala un esquema que ha debido de desempeñar
un papel en la arquitectura sagrada. Se trata de un hombre de pie,
con los
pies juntos y los brazos extendidos, dentro de un cuadrado
determinado por unas
paralelas a la línea de los brazos y a la vertical del cuerpo.
Sumando el número
de dedos, de los pies y de las manos, los cuales tienen una gran
importancia en
la mística judía, y la cifra 6 (relación entre la altura y la
anchura medía del cuerpo:
1 X 6 = 6) tenemos: 10 + 10 + 6 = 26 = YHWH; lo cual quiere decir
que el
hombre ha sido creado a imagen
de Dios. Esto no deja de tener relación, quizás,
en Troyes, con el hecho, referido antes, de que en ese mismo lugar
del santuario,
la sección del
edificio contiene un triángulo inscrito de 26.° en la cúspide.
tura física
y determina su posición vertical, privilegio del hombre y
que es
como una prueba concreta de la situación central que este ocupa
en el
mundo visible:
Prona
que cum spectent animalia cetera terrain,
Os
homini sublime dedit, coelumque tueri
Jussit
et erectos ad sidera tollere vultus.
(Ovidio ).
Se ven
inmediatamente, de este modo, las correspondencias que se
establecen,
a través del simbolismo del santuario, entre el Hombre Universal
y el
hombre individual: del mismo modo que el pilar axil enlaza
la base
cuadrada con la cúspide esférica del edificio —la tierra con
el cielo—,
así, en el individuo, la espina dorsal une la parte inferior
y terrena
del cuerpo (llamado ≪base≫ y ≪fundamento≫ —yesod
en la mística
hebraica) con la parte superior y pensante o cabeza, cuya
forma esférica
esta, como hemos visto, en correspondencia con la bóveda
celeste .4 Por la espina
dorsal es por la que la cabeza rige a todo el resto
del
cuerpo. Esto por lo que respecta a la constitución física del individuo.
En su constitución
sutil, a la espina dorsal y a u s canales nerviosos
que la
recorren les corresponden unos canales sutiles, en los cuales
circula la
energía de igual naturaleza, y, en el centro de estos, como el
pilar axil
en el edificio, el canal llamado sushumna por los hindúes. En
el proceso
de desarrollo místico, tal como es descrito por el Yoga tántrico,
la energía
espiritual, dormida en la base de la espalda (se trata
en todo
esto, por supuesto, de localizaciones simbólicas), se eleva por
ese canal,
despertando sucesivamente los distintos centros sutiles o
chakras,
hasta el momento en que, alcanzando el chakra
coronal en la
parte
superior de la cabeza, provoca la iluminación y la transformación
final del
individuo. Se dice entonces que se abre el ≪loto
de mil ptalos
≫,
expresión que designa el chakra en cuestión 5
La misma realidad
se
expresa, en Occidente, por la aureola que brilla en la cabeza de
los
santos. Esta subida de la Energía por la espina dorsal simboliza la
subida del
ser, su paso del estado terreno al estado celeste.
Así, en la
figura del Hombre Arquetipo incorporada a la estructura
4. En la India, donde el
cuerpo humano es asimilado también al universo y
al templo, se dice que la
espina dorsal es análoga al Monte Meru, la montaña
mítica que determina el Eje
del Mundo.
5. Se le llama también Brahmarandra,
es decir, ≪abertura de Brahma≫. Por el
es por donde, a la muerte,
se escapa el principio consciente del ser. Señalemos únicamente,
pues no podemos insistir en
ello, que ritos tales como la trepanación póstuma,
practicada entre ciertos
pueblos, y la tonsura de los clérigos, están directamente
en relación con esta liberación
del principio consciente y la subida vertical
en el cuerpo de la energía
latente.
vertical
del santuario, la imagen del pilar axil abriéndose en la clave
de arco ≪celeste≫,
a menudo sellada con la cruz o el cordero eristicos, le
recuerda
al individuo el camino de su crecimiento espiritual hasta la
≪estatura
de Cristo≫, la cual incluye
la ≪comunión≫ de todos los ≪santos
≫,
su consumación en la unidad, el Cuerpo místico, tal como vamos
a ver a continuación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario