miércoles, 27 de marzo de 2019

El hombre como templo (Jean Hani)


El hombre como templo


Le Symbolisme du Temple Chretien, CAPÍTULO V
Jean Hani

“¿No sabéis que sois santuario de Dios
y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?  (1Co 3,1617)


Esta inserción del hombre en el templo puede realizarse, además,
según otros modos, de los que la catedral de Troyes nos ofrece también
un notable ejemplo. La sección en alzado del edificio reproduce
los escalonamientos del cuerpo humano regidos por relaciones «doradas
», de modo que los pies están en el suelo del santuario y la corona
en la clave de arco, cuya altura viene dada en 888 (88 pies y 8 pulgadas);
valor numérico del nombre de Jesús, y que lleva además la imagen
del Resucitado. El 5, cifra del hombre, se encuentra allí por doquier
en simetría con el 8, cifra de Cristo (estos dos números están en
relación «dorada»). Así, el maestro de obras ha vertido en la piedra,
por así decirlo, la substancia del misterio redentor, la metamorfosis
del hombre carnal en hombre espiritual: «El hombre se perfecciona
en Cristo por mediación de lo Bello (= el número de oro).»3
Es oportuno insistir, pues el simbolismo identificado en Troyes es
valido para todos los templos, sean cuales sean sus medidas en alzado,
ya que las proporciones definidas por los números 5 y 8 no hacen sino
destacar un sentido que pertenece a la estructura vertical misma del
santuario. Esta estructura, constituida por la base cuadrada y la cúspide
esférica, y ordenada alrededor del pilar axil, es, en efecto, una
imagen geométrica del hombre de píe.

De ese modo, al igual que el templo total en su plano, el santuario,
en su alzado, representa al mismo tiempo el hombre Arquetipo y el
crecimiento espiritual del individuo humano hasta coincidir con su arquetipo,
hasta la «estatura de Cristo», como dice San Pablo (Ef. 4, 13).
El pilar axil —del que hablaremos más adelante, en el capítulo XII, y
que es el eje que une verticalmente la clave de arco del santuario y el
centro de este último—, el pilar axil del edificio, decimos, se identifica,
para el Hombre Universal, con el Eje del Mundo, y corresponde, en
el hombre individual, a la espina dorsal. Ésta es el eje de su estruc-

3. Ledit, op. cit. Mons. Devoucoux señala un esquema que ha debido de desempeñar
un papel en la arquitectura sagrada. Se trata de un hombre de pie, con los
pies juntos y los brazos extendidos, dentro de un cuadrado determinado por unas
paralelas a la línea de los brazos y a la vertical del cuerpo. Sumando el número
de dedos, de los pies y de las manos, los cuales tienen una gran importancia en
la mística judía, y la cifra 6 (relación entre la altura y la anchura medía del cuerpo:
1 X 6 = 6) tenemos: 10 + 10 + 6 = 26 = YHWH; lo cual quiere decir que el
hombre ha sido creado a imagen de Dios. Esto no deja de tener relación, quizás,
en Troyes, con el hecho, referido antes, de que en ese mismo lugar del santuario,
la sección del edificio contiene un triángulo inscrito de 26.° en la cúspide.
tura física y determina su posición vertical, privilegio del hombre y
que es como una prueba concreta de la situación central que este ocupa
en el mundo visible:

Prona que cum spectent animalia cetera terrain,
Os homini sublime dedit, coelumque tueri
Jussit et erectos ad sidera tollere vultus.
(Ovidio ).

Se ven inmediatamente, de este modo, las correspondencias que se
establecen, a través del simbolismo del santuario, entre el Hombre Universal
y el hombre individual: del mismo modo que el pilar axil enlaza
la base cuadrada con la cúspide esférica del edificio —la tierra con
el cielo—, así, en el individuo, la espina dorsal une la parte inferior
y terrena del cuerpo (llamado ≪base≫ y ≪fundamento≫ —yesod
en la mística hebraica) con la parte superior y pensante o cabeza, cuya
forma esférica esta, como hemos visto, en correspondencia con la bóveda
celeste .4 Por la espina dorsal es por la que la cabeza rige a todo el resto
del cuerpo. Esto por lo que respecta a la constitución física del individuo.
En su constitución sutil, a la espina dorsal y a u s canales nerviosos
que la recorren les corresponden unos canales sutiles, en los cuales
circula la energía de igual naturaleza, y, en el centro de estos, como el
pilar axil en el edificio, el canal llamado sushumna por los hindúes. En
el proceso de desarrollo místico, tal como es descrito por el Yoga tántrico,
la energía espiritual, dormida en la base de la espalda (se trata
en todo esto, por supuesto, de localizaciones simbólicas), se eleva por
ese canal, despertando sucesivamente los distintos centros sutiles o
chakras, hasta el momento en que, alcanzando el chakra coronal en la
parte superior de la cabeza, provoca la iluminación y la transformación
final del individuo. Se dice entonces que se abre el ≪loto de mil ptalos
≫, expresión que designa el chakra en cuestión 5 La misma realidad
se expresa, en Occidente, por la aureola que brilla en la cabeza de
los santos. Esta subida de la Energía por la espina dorsal simboliza la
subida del ser, su paso del estado terreno al estado celeste.
Así, en la figura del Hombre Arquetipo incorporada a la estructura

4. En la India, donde el cuerpo humano es asimilado también al universo y
al templo, se dice que la espina dorsal es análoga al Monte Meru, la montaña
mítica que determina el Eje del Mundo.

5. Se le llama también Brahmarandra, es decir, abertura de Brahma. Por el
es por donde, a la muerte, se escapa el principio consciente del ser. Señalemos únicamente,
pues no podemos insistir en ello, que ritos tales como la trepanación póstuma,
practicada entre ciertos pueblos, y la tonsura de los clérigos, están directamente
en relación con esta liberación del principio consciente y la subida vertical
en el cuerpo de la energía latente.

vertical del santuario, la imagen del pilar axil abriéndose en la clave
de arco ≪celeste≫, a menudo sellada con la cruz o el cordero eristicos, le
recuerda al individuo el camino de su crecimiento espiritual hasta la
≪estatura de Cristo≫, la cual incluye la ≪comunión≫ de todos los ≪santos
≫, su consumación en la unidad, el Cuerpo místico, tal como vamos
a ver a continuación.


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