3. INTERNACIONALISMO
El internacionalismo es sobre todo conocido por las Internacionales comunistas de los siglos XIX y XX. La primera Internacional o Asociación Internacional de los Trabajadores se fundó en Londres en 1864; Karl Marx redactó los estatutos de la Asociación. Esta primera Internacional se disolvió en el Congreso de Filadelfia en 1876. Con ocasión de la Exposición Universal de París en 1889, se constituyó una segunda Internacional que, desacreditada por la poca eficacia de su discurso pacifista en el desencadenamiento de la primera Guerra Mundial, desapareció en 1919; la mayoría de sus miembros se incorporó a la III Internacional. Ésta, más conocida bajo el nombre de Komintern, se fundó en Moscú en marzo de 1919 por Lenin con el fin de reunir los todos partidos comunistas del mundo. Stalin, por puro oportunismo, pronunció la disolución del Komintern en 1943; pero lo reconstituyó bajo el nombre de Kominform en 1947. Después de la muerte de Stalin, se disolvió el Kominform en 1956. Es preciso mencionar también a la Internacional anarquista, fundada por Bakounine, cuyo existencia fue bastante breve , de 1872 a 1880, y la IV Internacional instituida por Trotsky en 1937, con el objeto de la revolución permanente - bonito programa pero de una aplicación bastante difícil. A continuación los socialistas no comunistas quisieron tener su Internacional. Ésta, después de distintas aventuras, se reconstituyó en 1951 en el Congreso de Frankfurt; existe todavía hoy pero es bastante discreta y hace hablar poco de ella. En fin, en el siglo XX el internacionalismo ha recibido, una consagración oficial con el establecimiento de la Sociedad de Naciones en Versalles en 1919. El Pacto de la Sociedad de Naciones, presentado en la Conferencia de la Paz por el Presidente Wilson, fue preparado por su eminencia gris, el coronel House, con la asistencia de numerosos juristas. Naturalmente este bonito proyecto se presentó en su mejor momento como expresión de una voluntad de paz universa. "Oficialmente, por lo tanto, esta organización internacional’ tenía por objeto intensificar la cooperación entre las naciones y garantizar la paz y la seguridad ‘. Pero para el" coronel "House y sus colaboradores, constituía una importante etapa hacia la instauración del Gobierno socialista mundial bajo la autoridad de la Alta Finanza internacional." "(18) Sin embargo el Presidente Wilson, que presentaba todas las características del soñador utópico, no era el único a imaginar una gran organización internacional;" los Franc-masones que participaban en el Congreso Masónico de París en 1917, habían elaborado un programa similar. "Además de su tendencia socialista, el Pacto del S.D.N. se inspiraba en la ideología Masónica, impresa por sus principales redactores altos dignatarios de la F.- M. El F. Pedro Mariel confirma en efecto que: "la Sociedad de las Naciones fue esencialmente una creación masónica, y su primer Presidente fue un masón francés, Léon Bourgeois". "(19) El S.D.N., después de una existencia poco gloriosa, fue disuelto en Ginebra en 1946 y sustituido por la Organización de las Naciones Unidas fundada en San Francisco en 1945." "Creada, se pretendió, para garantizar el mantenimiento de la Paz entre los Estados, la ONU se reveló al contrario como un instrumento de hegemonía a las manos de la Alta Finanza Internacional. "(20) La consagración oficial y jurídica del internacionalismo señala el término de una larga marcha, a través de los siglos, de una idea-fuerza de la Izquierda." Pues el internacionalismo es la vez uno de los grandes temas de la Izquierda, casi siempre asociado al pacifismo, y un organismo vivo, en particular, bajo la forma de las Internacionales comunistas. Realmente el internacionalismo existe desde hace tiempo; está presente en las sectas milenaristas de la Edad Media, en los obras de los utopistas desde el Renacimiento, y en los planes de las sociedades secretas. "La idea de un Gobierno mundial no es seguramente nueva." Desde el final de la Cristiandad medieval que nunca sido una, ha dado nacimiento a múltiples proyectos; procede de una degradación de la idea cristiana de unidad de la clase humana, hostil generalmente el Papado cuando no contempla pura y simplemente una teocracia a la inversa lo que es el caso de las Altas Sociedades Secretas. "(21) Hemos visto que en el siglo XVII Coménius había trazado los planes de un futuro Gobierno mundial; estos planes serán reanudados en el siglo siguiente por la Franc-Masonería que, a partir de Londres, va a ejercer su influencia sobre toda Europa. Lo que nos confirma un Gran Maestro del Gran Oriente en la revista Humanismo (1969): "hace dos ciento años el caballero de Ramsay ha anunciado la República universal. Después, incansablemente, a pesar de las decepciones, a pesar de las lágrimas, a pesar de la sangre, los Franc-Masones del mundo entero participan en su edificación. "(22) Aunque la Franc-Masonería constituye una sociedad discreta si no secreta, no hace misterio de sus proyectos de unificación de la humanidad. En una de sus obras, un eminente masón, el F. Albert Lantoine, revela el "secreto" del Franc-Masonería: "Consiste en construir insensiblemente una República universal y democrática cuya Reina será la Razón y el Consejo supremo la asamblea de los Sabios." "(23) Con el fin de realizar este sublime proyecto, la Franc- Masonería se ve en la triste obligación de destruir todas las monarquías antes de atacar a los Gobiernos nacionales que se oponen al internacionalismo. Encontramos siempre la ejecución de la "tabla rasa", cara a los utopistas. "La masonería, escribe el célebre masón suizo Quartier-la-Tente, se ha impuesto un tarea, una misión. Es cuestión nada menos que de reconstruir la Sociedad sobre una base enteramente nueva. "(24) En estas condiciones, la Franc- Masonería no puede sino manifestar su simpatía a los movimientos socialistas y comunistas que obran en la misma perspectiva. No se debe pues ligar demasiada importancia al hecho de que el Franc-Masonería se prohíba a menudo por los regímenes commuistas - la razón es puramente táctica.
Paralelamente la Franc- Masonería, la Alta Finanza que se constituyó a partir de 1694, fecha de fundación del Banco de Inglaterra, ejerce una influencia cada vez más preponderante en el ámbito de la política. Tengamos en cuenta esta concordancia en el espacio y el tiempo: la Franc-Masonería moderna y la Alta Finanza se desarrollan las dos en Inglaterra a partir del siglo XVII. El primera estará ya muy estructurada en el siglo XVIII con logias en toda Europa e incluso en América - las logias américanas jugarán un papel importante en la rebelión contra Inglaterra. La segunda se organizará realmente en el siglo XIX y se volverá una potencia capaz de imponer su voluntad a los Gobiernos. Se le se debe atribuir, parece, a John Ruskin (1819-1900), el mérito (o la culpa) de haber creado una ideología destinada a consolidar las ambiciones de la casta comerciante, dibujando los planes de un Gobierno mundial. Imbuido de la superioridad británica, Ruskin consideraba que el mundo debía ser dirigido por una élite anglosajona que reinaría sobre masas vueltas satisfechas y flexibles por el socialismo. Su sistema "era en realidad un síntesis de la República de Platón, del Panorthosie de Coménius, del Código de Weishaupt y la Sinarquía de Sant- Yves de Alveydre, pero sobre todo del Manifiesto de Karl Marx, todo ello adaptado de manera aristocrática." "(25) Ruskin, contrariamente la mayoría de los creadores de utopías, no buscaba establecer a la igualdad, pero había percibido mucho antes que Ortega y Gasset la" rebelión de las masas ", por eso, para prevenirla, preveía el socialismo en la base de su proyecto de organización universal.
¿Es necesario considerar a Ruskin como un hombre de izquierdas? La cuestión puede paracer ociosa pero realmente abre perspectivas interesantes; nos conduce explorar las intenciones ocultas de la Revolución. ¿Quiere verdaderamente establecer la igualdad? ¿O no es más que un señuelo destinado seducir a las muchedumbres? La célebre divisa "Libertad, Igualdad, fraternidad ", debida a la Franc- Masonería, no sería entonces más que un arma de propaganda." Si se examina la acción ejercida por la Revolución en la historia, se está forzado a concluir que es sobre todo destructiva. Los teóricos revolucionarios lo declaran: es necesario destruir todo, realizar la tabla rasa, con el fin de poder construir una forma de sociedad enteramente nueva. ¿Pero se puede llamar constructiva a una fase que, sucediendo la de la destrucción generalizada, solo podría ser anárquica? Ahora bien todos los revolucionarios aspiran la Anarquía, incluso los marxistas, puesto que la dictadura del Proletariado solo representará un período transitorio precediendo el estadio final del verdadero comunismo. Engels exclamaba: ¡"Queremos la anarquía!" Eso de lo que tenemos necesidad es la anarquía: que nadie domine, que cada uno sea responsable de si mismo"(26) El fin último de la Revolución así es proclamado por uno de sus principales teóricos, pero puede preguntarse si similar anarquía ¿no caería en la peor de las tiranías o aun si la dictadura del Proletariado no se prolongaría ndefinidamente? En estas condiciones el establecimiento de una verdadera igualdad parece poco probable. Anarquía o Tiranía, el fin que persigue la Revolución ¿no sería, como nosotros hemos ya sugerido, de preparar el reino del Anticristo?
Se podría comprender así porqué los revolucionarios se reclutan en todas las filas de la sociedad pero particularmente en las de la casta comerciante. El Burgués, lo hemos visto , constituye un tipo metafísico, es el arquetipo del hombre de este mundo, que se propone gozar lo más posible de los bienes terrestres, en una actitud a-religiosa o anti-religiosa; se opone pues al sacerdote que renunció a la existencia mundana, y al guerrero que hace prueba de desapego arriesgando su vida. Así se explica la colusión, sorprendente para muchos, entre financieros y revolucionarios - comparten la misma Weltanschaung, la misma filosofía materialista -, colusión que va a devenir flagrante a partir del siglo XIX. "No hay un movimiento proletario que, sin que los idealistas de entre sus jefes tuvieran conciencia de alguna manera, no actúe en interés del dinero, en la dirección querida por el dinero y durante la duración fijada por el dinero. "(27)
Por eso no es necesario extrañarse de encontrar, en el origen del moderno complot mundialista ( o conspiración mundialista), a un hombre riquísimo, Cecil Rhodes, Primer Ministro de Colonia del Cabo, que controlaba la explotación de las minas de oro y diamantes de Sudáfrica. Cecil Roberts, con la ayuda de los discípulos de Ruskin y el periodista William T. Stead, fundó a una sociedad secreta en Londres en 1891, sociedad organizada sobre del modelo de los “círculos concéntricos” de los Iluminados de Baviére - se conocerá el " círculo exterior " bajo el nombre de Tabla Redonda. "El motivo más poderoso del secreto en la sociedad Rhodes-Stead corresponde obviamente al objetivo mismo la empresa (...) Pues el fin real de la Sociedad Rodas-Stead era la realización del proyecto mesiánico de un Gobierno mundial, bajo la dirección de un colegio restringido de "Iniciados", el mismo eventualmente sometido a la dictadura de uno de sus miembros cooptado. "(28) En 1909, Alfred Milner, albacea testamentario de Cecil Rodas, fundó a una asociación semisecreta, la Tabla Redonda, que debía tener filiales en los países anglosajones, en particular en los Estados Unidos. "Las subvenciones de la Tabla Redonda estuvieron garantizados al principio por los proveedores de fondos de la sociedad Rhodes-Stead, en particular por el Rhodes Trust (...) y por los banqueros internacionales agrupados alrededor del banco Lazard Brothers, de Londres, y del banco J. P Morgan, de Nueva York." Es sobre todo por esta participación de grupos financieros que se establece una "estructura de potencia" – la expresión es del Dr. Carroll Quigley - entre Londres y Nueva York, cuya actividad se establece paralelamente en los dos lados del Atlántico. "(29)
Un poco más tarde, en 1919, el coronel House, consejero y maestro de pensar del Presidente Wilson, fundó en París el Real Institute of Internacional Affairs, adjunto a la Tabla Redonda, y cuya filial americana debía tomar el nombre de Council on Foreign Relations (C.F.R.). El C.F.R., que agrupa los principales banqueros, a hombres de negocios y a industriales americanos, puede ser considerado como el verdadero Gobierno oculto de los Estados Unidos. Publica, desde 1922, una revista trimestral titulada Foreign Affairs, que ejerce una enorme influencia sobre la política americana. Enrique A. Kissinger, miembro eminente del C.F.R., ejerció sucesivamente las funciones de consejero de cinco Presidentes de los Estados Unidos. "El “ sistema “ consta de un reducido número de Iniciados", pertenecientes a las más alta finanza internacional, que prosigue actualmente el viejo sueño mesiánico de un Gobierno mundial bajo la autoridad de una oligarquía apátrida. Se tiene el testimonio del Dr. Caroll Quigley uno de estos iniciados. En su libro: Tragedy and Hope (Tragedia y Esperanza), afirma que el objetivo de esta oligarquía es nada menos que la creación de un Sistema mundial de hegemonía financiera en manos de algunas personalidades capaces de dominar la política de cada país y la economía mundial toda entera. "(30) El testimonio del Dr. Quigley es inestimable porque emana de un miembro del C.F.R.; su libro, escrito sin embargo con un objetivo apologético, suscitó por otra parte reacciones hostiles de otros miembros de la Sociedad, porque se juzgó demasiado indiscreto. Disponemos también del testimonio capital de Bella Dodd, antiguo miembro del Boureau del Partido Comunista Americano, que escribió: "Creo que la conspiración comunista no es que una rama de una conspiración mucho más importante." (31)
En torno al C.F.R. giran un gran número de organizaciones con vocación mundialista; entre ellas algunas son conocidas, por lo menos por su nombre, por el gran público - es el caso del Trilátera cuyas reuniones internacionales se anuncian por la prensa. La Trilateral Comission fue fundada en 1973 por David Rockfeller, entonces presiden del C.F.R. En cuanto al principal teórico la Trilátera, Zbigniew Brzezinski, considera que el marxismo representa una victoria de la razón sobre la creencia. Por eso la Trilátera nunca ha dejado de abogar por una aproximación con el comunismo soviético. Cuál no fue la estupefacción del disidente ruso Vladimir Boukovsky, liberado de las mazmorras soviéticas, cuando desembarcó en los Estados Unidos, al constatar que la ideología de la izquierda dominaba en el Occidente capitalista. "Como lo descubrí para mi gran sorpresa, escribe, el Establishment occidental era - y ha seguido siendo en gran medida pro-socialista y, en el mejor de los casos, discretamente social-demócrata. (...) el éstablishment es inmutable y, en democracia, su poder predomina sobre el del gobierno "(32) Con una lucidez sorprendente, este viajero proveniente de otro planeta, el planeta soviético, ha comprendido inmediatamente el papel nefasto jugado en el mundo occidental por Establishment mundialista."
Notas
(18) Jacques BORDIOT, Une main cachée dirige, p.126.
(19) Jacques BORDIOT, Le Gouvernement Invisible, p.97.
(20) Ibid, p.111.
(21) Pierre VIRION, Bient6t un Gouvernement Mondial ?, p.5.
(22) Cité par J. Ploncard d'Assac, in La Politique, revue Lectures FranÇaise, N° 426, octobre 1992.
(23) Cité par Léon de Poncins in La FM d'aprés ses documents secrets, pA8. (24) Ibid, p.36.
(25) Jacques BORDIOT, Le Gouvernement invisible, p.86.
(26) F. ENGELS, cité par R. de Mattei in De 1'Utopie du progrés au régne du chaos, p.153.
(27) Oswald SPENGLER, Le déclin de 1'Occident cité par Deirdre Manifold in Fatima et la grande conspiration, p.82.
(28) Jacques BORDIOT, Une main cachée dirige, p.90.
(29) Ibid, p.94.
(30) Jacques BORDIOT, Le Gouvernement invisible, p.85. (31) Ibid, p.85.
(32) V BOUKOVSKI, Jugement á Moscou, p.304. (33) Pierre VIRION, op. cit., p.72.
Jacques du Perron, DÉCADENCE ET COMPLOT. Droite et Gauche. Tradition et Revolution. Tome II.
Éditions Godefroy de Bouillon. Paris 1998
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