AL BUDA DE LA LUZ INFINITA.
Sobre el cual se medita frente al sol poniente, cuando se
ha finalizado el trabajo del día y la mente está en paz:
¡ΑΜΙΤAΒΗΑ!
Tú que vives en mi corazón,
Despiértame a la inmensidad de tu espíritu,
A la experiencia de tu presencia viva!
¡Libérame de los lazos del deseo,
De la esclavitud de los pequeños anhelos,
De la falsedad del egoísmo estricto!
Ilumíname con la luz de tu sabiduría,
Báñame con la incandescencia de tu amor,
Que abraza e incluye a las tinieblas,
Como la luz que rodea el núcleo oscuro de la llama,
Como el amor de una madre que rodea
La vida incipiente en la oscuridad de su matriz,
Como la tierra protegiendo el tierno germen de la semilla.
Permíteme ser la semilla de tu luz viviente!
Dame fuerza para romper envoltura del egoísmo,
Y, como la semilla que muere para renacer,
Que atraviese sin temor las puertas de la muerte,
Y pueda así despertar a una vida superior:
La vida de tu amor, que todo lo abarca,
El amor de tu sabiduría, que todo lo incluye.
Kasar Devi Ashram, Kumaon Himalaya, India, noviembre
1964.
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