sábado, 9 de marzo de 2013

Honor y corrupción (Henry Kamen)


HONOR Y CORRUPCIÓN 

Henry Kamen 

(El Mundo  1 marzo 2013) 

«La corrupción en esta

escala no sería tolerada

en ninguna otra nación

occidental; sin embargo,

aquí está aceptada»

 

 

LA PRENSA está llena estos días de artículos

que formulan la misma pregunta, «por qué hay

tanta corrupción en España?». La respuesta que

se ofrece se limita a la esfera de la política, y  la

solución sugerida es generalmente también una

solución política. Por ejemplo, un artículo reciente

 apunta que «Ia principal causa de los escándalos

 es el alto número de cargos de designación

política en las instituciones nacionales, autonómicas

 y locales», y que una reforma de este sistema

 proporcionaría algún tipo de solución. Eso

es malentender el hecho de que la corrupción está

 arraigada en la naturaleza misma de las relaciones

 humanas. La corrupción no se limita a Ia

política es un fenómeno cultural que afecta a to dos

 los aspectos de la sociedad.

 

 En España, por ejemplo, la corrupción es parte

 del concepto tradicional del honor. Permítanme

 dar un ejemplo. Hace unos años, un amigo

británico compró una casa en España. Aceptó el

 precio que se le pedía. «Lo más fácil», dijo el ven-

dedor, «es dejar el contrato en manos de mi abo-

gado. No se preocupe sobre los detalles, lo

cerraremos con un apretón de manos; tiene mi palabra

de honor. Mi amigo prefirió no confiar en el

 abogado del vendedor y se buscó uno propio.

Gracias a él supo que el vendedor estaba tratando

 de ocultar que la casa no tenía aún los papeles

 necesarios, no tenía permiso para servicios

 como agua y luz, y que el precio era ilegal .Fue el

 comienzo de cinco años de molestias legales,

 pero mi amigo consiguió su casa.

 

En España, desgraciadamente, Ia

falta de respeto por Ia ley es una

forma de vida, porque hay algo superior

a ia ley: el honor de un hombre. Pensé en

 el caso de mi amigo ; porque era un asunto

 claro de corrupción que decenas de miles de

residentes extranjeros han sufrido

en España en los últimos años. Pero

 también fue un caso en que un

 español ofrecía su honor como garantía.

¿Hay algo en honor que también implica

 corrupción?

Me puse a consultar un libro que

— explicaba «la veneración casi religiosa

en que el honor se celebra en

España». «Honor era el símbolo de

orgullo y amor propio. Era Ia fuen

te de la que manaba Ia valentía,

lealtad y honestidad. La prueba de

honor era arriesgarlo todo para

conservar el buen nombre». Las palabras

 provienen de un ensayo sobre el teatro

de Calderón de Ia Barca. Pero el ensayo también pasa a

explicar que el culto al honor era utilizado como

tapadera para cometer delitos. Y aquí es donde

llegamos al tema de este breve ensayo.

 

¿Por qué el vendedor dela casa de mi amigo

 usaba el honor como excusa para la corrupción?

Corrupción, segúnlIa definición que ofrece el organismo

 europeo de Transparency International

(TI), es «el abuso del ejercicio de poder público

en beneficio privado». El TI, una ONG con sede

en Berlin, comenzó en la década de 1990 controlando

 Ia corrupción en todo el mundo.

 

La confianza en el honor en lugar dela ley es

una característica fundamental de la sociedad

y mediterránea. El honor pone el estándar del

 individuo por encima de las normas de la sociedad,

porque el honor es un sustituto de la ley. Los

promotores y agentes inmobiliarios que vendieron

a mi amigo su casa ilegal eran hombres de honor.

 ¿Por qué las personas más honorables de la

sociedad -politicos, banqueros, empresarios, po

licías, abogados— son los mayores culpables de

corrupción? ¿Qué ha ocurrido para que la

corrupción sea tan generalizada en España? En es

te momento hay casi mil casos de corrupción im

portantes ante los tribunales.

 

La corrupción en esta escala no sería tolerada

en ninguna otra nación occidental, sin embargo,

aquí no sólo es generalizada sino también

abiertamente aceptada. De hecho, los caballeros de

honor desafían los intentos para detenerla. La

 semana pasada, un grupo de políticos en Cataluña

creó un comité de «mayor transparencia». Pretenden

 hacer algunas leyes más contra la corrupción

 con el fin de demostrar que ellos no son corruptos.

 Al mismo tiempo, han suprimido cuidadosamente

 información sobre la investigaciónde ricas familias

 políticas en Cataluña. Obviamente, son conscientes

de la declaración de Tacitus: «Cuánto más corrupto

 es el Estado, más numerosas son las leyes»

contra Ia corrupción.

 

¿Qué ha pasado con el honor español para

convertirlo en un escudo de corrupción? Acabo

de buscar alguna información muy interesante

dei TI.  Cada año, este organismo publica un análisis

 dei nivel de corrupción en el mundo. El índice

 publicado por ellos en 2010 señalaba que los

menos corruptos eran Dinamarca y Finlandia.

Su conclusión fue que los países escandinavos

tenían el nivel más bajo de corrupción y que

Dinamarca, Noruega y Suecia eran los mejor

protegidos contra este fenómeno gracias a sus

 auditores, jueces y policías.

 

POR EL CONTRARIO, los países que están

más comprometidos con el concepto de honor,

es decir, los países del Mediterráneo, son los que

mayor corrupción tienen. EI informe de TI del

2010 afirma explícitamente que Grecia, Italia,

Portugal y España «muestran graves déficits en

la rendición de cuentas del sector público, y

tienen arraigados problemas de ineficiencia,

negligencia y corrupción».

 

Por supuesto, el Mediterráneo no es el único

hogar de corrupción. El mismo informe para

2012 señala que dos nuevos miembros de Ia

Unión Europea, Bulgaria y Rumania, siguen

siendo la mayor preocupación. Mientras ambos

países han promulgado numerosas leyes contra

la corrupción, como exige la UE, «esta ráfaga de

actividad legislativa no ha estado acompañada

por la adopción generalizada de las normas,

acciones y comportamiento éticos», dice el informe.

 Evidentemente, es triste que las naciones

con una gran reputación histórica como España

e Italia se hayan hundido al mismo

nivel que naciones emergentes co

mo Bulgaria y Rumania.

 

La mala noticia, sin embargo, no

se detiene allí. Veamos algunos de

los detalles del informe dela TI pa

ra 2012. Entre los países europeos,

España figuraba en el puesto 16, es

decir, que otros 15 tenían mayor

transparencia y menos corrupción.

Los únicos países europeos con

más corrupción que España fueron

Portugal, Eslovenia, Polonia, Lituania,

 República Checa, Rumania, Italia,

 Serbia, Grecia, Albania y Bulgaria.

 Se puede ver que España -la

España del PSOE, PP y CiU- tiene

muy poco de que enorgullecerse,

en compañía de países que heredaron

 su pobreza y corrupción de

 décadas de régimen totalitario.

 

Corrupción, en otras palabras,

es un fenómeno moral y no sólo

una cosa de funcionarios del

 gobierno. Se trata de hacer cumplir Ia

ley contra los principios de quienes

creen que su honor les permite

contravenir Ia ley. Si no se observan

 Ias leyes sobre venta de casas,

obediencia a las regulaciones estatales

 y municipales, y todos los demás aspectos

dela sociedad civil, entonces florecerá la corrupción.

 Si algunas personas se consideran por encima

 de la ley como los políticos y banqueros,

entonces florecerá la corrupción. De hecho, el

público es consciente de que los corruptos, si

son suficientemente ricos, siempre escaparán de

la justicia en España.

 

El dinero que han robado, bien cobijado en

bancos de Suiza, nunca será devuelto al pueblo

de España. La peor consecuencia de esto no es

que loa corruptos morirán ricos, sino que la gente

perderá toda fe en la ley y dejará de estar inte

resada en conocer la verdad.

 

(Henry Kamen es historiador británico. Su nuevo libro,

 La Inquisición española, se publica este año

con Editorial Crítica.)

 

 

 

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