LA DOCTRINA DE LAS CUATRO EDADES
Julius Evola
En
este capítulo del libro Revuelta contra
el mundo moderno de Julius Evola, consagrados a los orígenes del hombre, se
corona la convincente enumeración de varios argumentos concluyentes y de varias
refutaciones anticipadas al servicio de una hipótesis según la cual habría existido,
en el origen, no el hombre animalesco de las cavernas, sino un “más que hombre”,
otras razas superiores biológicamente y en tanto que civilización. Entre estas
razas y las raíces animalescas se habrían producido mezclas, cruces cuyo
recuerdo parece conservado en el totemismo propio de numerosas sociedades
arcaicas donde el ancestro colectivo y mítico del clan se confunde a menudo con
el demonio de una especie animal dada (el leopardo en ciertas culturas africanas,
el guepardo en el substrato pre-azteca y pre-incaico de América del Sur)
Sin olvidar tampoco que la Biblia describe
similares mezclas:
Génesis
6,2
vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y
tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas ellas.
6,3
Entonces dijo Yavé: No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre,
porque no es más que carne; que sus días sean 120 años.
6,4
Los gigantes (nefilim) existían en la tierra por aquel entonces y también
después que los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les
daban hijos: estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario