Jean Biès
RETOUR A
L’ESENTIEL
Quelle spiritualité pour l’homme d’aujourd’hui?
Delphica.
L’Age d’Homme. Lausanne 2004
EL SANTUARIO PROFANADO
La acción
subversiva a nivel espiritual proporciona un ejemplo particularmente interesante para estudiar. Esta acción es muy discernible en lo que se ha convenido llamar la
«crisis de la Iglesia »; está también lo suficientemente ligada a nuestro
tema para que insistamos aquí un
poco. Nuestra intención no es examinar los orígenes, muy anteriores al Vaticano
II, ni los efectos, que son múltiples.
En cualquier caso, es claro, que el estremecimiento del hecho interesa a todo el edificio y que lo que se ve pasar ahora a nivel eclesial no es
más que la repercusión de lo que está pasando en toda la sociedad occidental 1. La sensible disminución de las vocaciones, falta de
interés por cuestiones que no se
refieren a la inmediatez humana 2, la ausencia
de influencia directa de la religión sobre la masa
1. Ya, los textos antiguos de la
India mencionan la ruina de la religión como la prueba mayor evidencia de
Kali-yuga . El Visnu-purâna , VI, 1,alusión al aggiornemento: "Una simle ablución considerada
como una purificación suficiente" Y aún: «los hombres de todas las castas se imaginarán presuntuosamente ser los iguales de
los brahmanes». Ellos dirán: "¿de qué autoridad son los Veda?
. .. "»
"Tema retomado por el Bhagavata-purâna, XII, 24, sv.: « En la edad de
Kali, hombres son miopes (entender: la inteligencia
metafísica limitada), los Vedas están corrompidos por los heréticos... A Él (Ashyuta, el maestro de los
tres mundos), nadie le venera... »
2. Según recientes encuestas
llevadas a cabo con la juventud, la
salud y el dinero se ponen con mucho antes
del amor, la amistad y la fe.
de
bautizados, plantean ya el 'decorado' de ese desierto espiritual prometido al Cristo de la segunda venida.
El mal viene
a la vez del exterior y del interior. En
el exterior, es el resultado de la implacable ofensiva de las fuerzas del ateísmo militante contra la roca de la
iglesia; en el interior, del debilitamiento doctrinal que hace que con las
mejores intenciones, demasiados
cristianos trabajan ellos mismos sin saberlo en destruir el Cristianismo, o no contribuyen a rendirle servicio.
Al Oeste, la
lucha ideológica se libra contra una iglesia en sitio, pero que el confort del établissement y los errores pasados, han mellado el ardor combativo, inducido
a una cierta prudencia. Esta lucha ha sacado argumentos de estos mismos errores:
el cisma de Roma y Bizancio, los tribunales de la Inquisición, -incluso si se
ha exagerado deliberadamente el número
de víctimas-, las guerras fratricidas de una religión fraternal y, detrás de todo esto, la herencia de la mentalidad Judeo-cristiana animando
siempre más, por la iniciativa del soldado,
del abogado, del administrador, la conquista misionera, la supresión de las particularidades minoritarias, la solidificación las estructuras burocráticas, la
intelectualización de la doctrina en
detrimento de su interiorización. Cuando la
Subversión ha decidido abatir la institución cristiana, son evidentemente estos hechos los que ha evocado,
guardándose de mencionar la obra civilizadora
de los primeros monjes, las figuras de un
San Franciscos, un San Bernardo o un santo
Benito, las Reglas y las Órdenes de las que ellos son los
fundadores, su radiación durante siglos frente
a las oleadas de la barbarie.
Si nada se puede contra la santidad, se puede
más contra la noción intelectual de la Revelación y de los dogmas,
que reemplazarán pronto las «buenas nuevas» sociales, políticas y económicas, derramadas por la
multitud de nuevos «apóstoles », organizando
en todas partes, institucionalizando en
nombre de las diosas Libertad y Razón una «educación laica y obligatoria
». Al fanatismo religioso, cuyo pasado no estaba exento, sucederá en adelante
el del libre pensamiento, que pareciendo respetar más las opiniones personales,
iba a formar y condicionar de tal forma los espíritus que les haría imposible
optar por algo más que por el agnosticismo 1.
Pronto la religión no sería tolerada más que en tanto que expresara en un lenguaje convencional y
saborío, privado del soplo vivificador de los orígenes, o incluso, adoptara las
interpretaciones más relativistas del Evangelio,
por tanto, las más conciliables con oportunismo modernista. Todo lo que no estuviera
comprendido en esto sería tachado de
pensamiento prelógico, supersticioso, oscurantista, incluso de invenciones maquiavélicas
de un clero solamente deseoso de explotar a un pueblo ignorante. No se dudaría en apelar a la ciencia,- ella misma
sin embargo sujeta a tantas variaciones- para contestar o demoler lo que
continuaría de todas formas a escapársele, desde que los niveles simbólicos y esotéricos quedan sin relación con el nivel literal.
Situación más
radicalmente trágica para la Iglesia del Este, rechazando los compromisos, amante
de la fidelidad a los orígenes, manteniendo también, quizá, un cierto gusto por el de martirio. Aquí, el método
duro sustituye las insinuaciones 2.
Se puede decir
de las persecuciones que se aplican al pie de la letra la frase del Apocalipsis :
« Quién no adore la estatua de la
Bestia
1. Un ejemplo de esta mentalidad falsamente
liberal y que ha contaminado los medios religiosos, se encuentra en la cuestión
del bautismo. En nombre de la libertad de elección, se denunciará como una violación de la conciencia la
obligación de bautizar a los niños pequeños y se militará por el bautismo de
los adultos, que lo desearán con conocimiento de causa. Se olvida simplemente de
evocar la urgencia de este « iniciación » cristiana, en el caso de una muerte
prematura, y se descuida de que los condicionamientos agnósticos del mundo modernos son tales que muy pocos de ellos
llegados a su « mayoría » disciernan aún la importancia y el
significado del bautismo.
2 La empresa también puede sin
embargo ser insensible e invisible. Es así como el Monte Athos se encuentra poco a poco y
subrepticiamente invadido por el
modernismo. Los caminos que se trazan , los cables telefónicos que la rodean pueden explicitar la oscura
profecía de Saint Nilo de Sora (siglo xv
.), según el cual "el día en que la Santa
Montaña esté rodeada por cintas y cuerdas verá el fin de la Santa Montaña ».
la bestia será
sentenciado a muerte 1. "Sin ni siquiera
hacer mención de la destrucción física
de miles de iglesias, - ¿Quién se acuerda
que dinamitando el templo, el
hombre se dinamita a sí mismo, ya que el templo y el ser están analógicamente edificados en el mismo plano?—,
la supresión física decenas de millones
de ortodoxos parece al menos haber
salvado en el Oriente Cristiano este "honor de Dios » demasiado a menudo escarnecido entre nosotros . El siglo
XX habrá batido todos los records en
materia de persecución, debidamente atestiguados, y que sólo una cierta apatía occidental finge reducir o ignorar el horror polimorfo-.
Habrá sido uno de los títulos de gloria
de la Subversión añadir a los modos de
tortura clásicos, actuando exclusivamente sobre el cuerpo, toda la panoplia de torturas
psicológicas, capaces de despersonalizar al individuo y a hacerle la sombra antitética
de sí mismo. Los productos químicos,
alterando o destruyendo la conciencia han venido a probar a contrario que los creyentes en Dios eran anormales, ya que el Estado,
expresión de la normalidad, no cree, y que por lo tanto era hacer una acto de humanidad y la salubridad
pública curarlos ¡haciéndolos renegar de
su fe! En cuan a la cohabitación
psiquiátrica de los creyentes y los enfermos mentales, no tiene otro fin que amalgamar la locura y la fe en una caricatura diabólica de la "locura de
la Cruz": los creyentes una vez vuelto locos a su vez por contaminación, es fácil demostrar que los creyentes son
locos. Ante tal refinamiento en el sadismo, se tiene el derecho de
1
Apocalipsis , XIII, 15
2 Entre de múltiples testimonios, citemos
al menos el de Alexander Solzhenitsyn, consagrado
al Archipiélago
Gulag - se podría poner de relieve
para una historia de las iglesias subterráneas este verso de Ovidio ( Metamorfosis , VI,
202): Quodque licet tacito venerantur murmure
numen. (« Todo lo que ellos pueden
hacer es murmurar en voz baja sus
oraciones a la divinidad»)
preguntarse
quienes son los verdaderos locos, las víctimas o sus verdugos 1.
Y de verdad
para matar un pueblo, lo más cómodo es matar su fe. Es suprimiendo esta como se
suprime la esperanza, y es cuando los
hombres se ven privados de esperanza que se acaba más fácilmente: ellos mueren
entonces desde el interior, se convierten en todo lo que se quiere, abrazan
incluso falsas esperanzas, las de mañanas encantadas. Sin embargo, si se puede
matar a los testigos del espíritu, no se puedes matar al Espíritu del que son
portadores. Es sabido como la sangre de los mártires suscita siempre más, que se
organizan las resistencias, que toda doctrina espiritual encuentra un rebrote
de vigor en las cuevas del suplicio, en las catacumbas del silencio. Lo que fue
verdad para los primeros cristianos entregados bajo Nerón, Dacio y Diocleciano,
a las bestias y a las antorchas, lo es también hoy día para los cristianos de un Oriente donde el
sol se levanta a escondidas. Pero lo es también para los Hassidim arrastrados a los crematorios, para los
tibetanos masacrados en Lhasa y, de una manera general, para todos los pueblos que huyendo,
bajo el viento aullador de los horrores de la ' Edad Oscura', aprietan aún contra ellos la palabra de salvación, la
sílaba de eternidad. Todos los golpes hieren a los conocedores, ninguno al
Conocimiento. Si se extraña de encarnizamiento y la longitud de los tormentos,
es que, incluso desfigurado, el Conocimiento perdona siempre a la ignorancia, y
esto es lo que la ignorancia no perdona.
*
**
1. No puede evitarse pensar en este
apotegma extrañamente relativo a nuestra
época: « Vendrá un tiempo donde los
hombres estarán locos, y cuando encuentren a alguno que no lo está, le dirán :
"tú has perdido el sentido! " Y esto porque él no lo parecerá » ( Apotegmas
de los Padres del Desierto, Abba
Antonio). – Al cual hace eco, bajo otros cielos, Ramana Maharshi:« Porque el mundo está loco, te cree loco. »
La
destrucción del cristianismo por el exterior sería incluso bastante poco, si ella no se duplicara con
una destrucción por el interior, esa a la que contribuyen conscientemente o no,
clérigos y laicos 1.Minimalismo, torpor, desacralización,
alteración de las escrituras con el pretexto de adaptación al espíritu de los tiempos, crean las condiciones adecuadas
para este género de demolición 2. Ambigüedades, incertidumbres
sabiamente mantenidas enturbian hasta lo
que fue el alma de los fieles. A veces, un
presunto origen animal de la humanidad llegará a negar «
científicamente» la historia de la Génesis; a veces, la existencia pronosticada
de otros hombres en otras partes del universo
relativizará la Encarnación. Son cuestionados sucesivamente el
ministerio sacerdotal, el valor de los sacramentos, los dogmas trinitarios y cristológicos, la presencia
real en la Eucaristía. La religión se hace el más discreto de los humanismos posibles,
se muestra complaciente con relación a las instancias temporales de querer bien
acordarle hospitalidad, llega a un acuerdo con
ellas, acoge sus puntos de vista. Vagas consideraciones morales, sociales,
sentimentales alimentan el fondo ordinario
de los sermones, no logrando más que
alejar de la iglesia a los que tienen necesidades y aspiraciones de otro orden.
Incluso la mentalidad se encuentra pervertida:
la certeza es presentada como una necesidad sospechosa de seguridad, la duda aclamado como un criterio
de sinceridad. Por detrás de las tentativas del ecumenismo que demasiado a
menudo querría conciliar lo
irreconciliable, la casa continúa agrietándose
1. Esta subversión del interior fue anunciado
por Cristo mismo a Pedro: « esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces »; - anuncio divulgado
por las cuatro evangelistas.
2. Como ejemplo de profanación,
citaremos el uso de aplausos (resurgimiento del circo pagano), que hacen del santuario una casa de cultura o una asamblea
política - Como ejemplo el error de
traducción, el reemplazamiento en el Credo de « consubstancial con el padre »,
por «de la misma naturaleza que el padre », fórmula que reintroduce la herejía de Arrio. El 'pan de sobre-esencial' del
Padrenuestro es deliberadamente olvidado
en beneficio del "pan de cotidiano".
Entre los conservadores, una obsesiva cabezonería
en guardar los valores que no están necesariamente
de acuerdo con las necesidades de la
época, un cierre crispado a cualquier adaptación y a la validez de otras
religiones que se obstina en ignorar, la convicción que todo lo que no es integrismo
es paganismos sulfuroso; - en los progresistas, amantes de las concesiones, la ruptura con los principios mismos en que se
basa la religión que ellos reclaman
pretendiendo renovarla o devolverla al
despojo de sus principios (en realidad a la indigencia que reina desde que el
Espíritu se ha retirado ), pues voluntad de empobrecimiento no es voto de
pobreza.
Una vez perdidas
o renegadas las fuentes de su esoterismo, la Iglesia se ha encontrado poco a poco en la
imposibilidad de responder de una manera completa y satisfactoria a las
cuestiones esenciales que le eran puestas: después de haber olvidado ella misma
el « conocimiento», no ha podido más que reenviar a los fieles a la «fe 1 ».Lo
que ha tenido una doble consecuencia: los que rechazan la actitud mística de
'fe' - pistis -, sin estar por eso a
la altura de alcanzar el 'conocimiento' –
la gnosis – han organizado la lucha
contra un espiritual defectuoso, a sus ojos charlatanesco, pidiendo creer sin
pruebas; en cuanto a los creyentes, privados de los argumentos decisivos, se han
dejado ganar otro tanto por las limitaciones del libre examen y la razón
discursiva, se ha encerrado en dogmas, satisfechos siempre de los dominios más exteriores de la religión, incluso extraños
a su competencia. Ahora, situar el sentido profundo de una religión en el exterior,
es situarse uno mismo fuera de en el exterior de esa religión; no esposar más
que su tiempo, es divorciarse de la eternidad 2.
Por otra parte, más allá de errores y tanteos,
1. Entre las últimas pérdidas del esoterismo
en la Iglesia romana, se puede citar la lectura en alto voz alta y en la lengua vernácula de Canon, así como la supresión de la lectura
final del prólogo de San Juan.
2 En el
Essai sur la fin d’une civilisation ,
Marcel de Corte escribió: « Ligar la suerte y la acción del cristianismo al
futuro de un civilización que está en trace de muerte nos parece ser más el más
grave error que puede cometer al
cristiano. » Después de haber mostrado que hace mucho tiempo que los cristianos
de hoy día se liberaron de la obsesión
de lo colectivo y de lo político divinizados, el autor añade: «se imagina con gusto en que se hubiera convertido el cristianismo si
hubiera seguido el curva de la civilización
romana decadente.»
No se debe
excluir la influencia activa y oculta de
ciertos grupos de presión, cuyo intereses es la erradicación del cristianismo, por
no hablar del mismo recuerdo espiritual .
Mientras que
Cristianismo hace hincapié en la noción de
«Persona humana »,en el momento en que la psicología confirma la unicidad
de cada individuo y la necesidad terapéutica contar los menores detalle, la
confesión e encuentra descuidada, y se hace de buena gana colectiva. -La Cena
parece «comida fraternal» con ocasión de
una « reunión popular», mientras que es una
comida ritual y sagrada: la Eucaristía es
«acción de gracias » que hace a los cristianos partícipes de las tres
Personas de la Trinidad, es «hierogamia », Sacramento de la Unión de Cristo con
sus fieles, reunidos en el cuerpo
Místico. -La pérdida del sentido de un misterio trascendente reduce la misa un una simple reunión amistosa, donde
la música, vagamente imitativa de los primitivos trances, se hace más infernal
que celeste, excita las pasiones en lugar de apaciguarlas en un silencio suplicante; donde la palabra reemplaza
al canto, mientras que ella debe ser actualizada, vitalizada por la recitación
ritual o salmódica, convertirse en comida de la palabra divina- el todo en
un decorado abstracto, (las vidrieras especialmente); verdadero no-sentido
en una religión donde lo «abstracto » se hace precisamente «concreto» por la Encarnación 1.
Más grave es
la celebración litúrgica frente al pueblo, durante el cual, en cualquier
iglesia tradicionalmente orientada hacia Jerusalén, el sacerdote ahora da la
espalda al Oriente. No es preciso tener un sentido bien desarrollado de
simbolismo
1. En tanto el arte abstracto se justifica en
el Islam donde Dios no puede ser
representado, sino a través de iridiscencia geométrica de una
multiplicidad aún próxima del principio,
no tiene ninguna razón de ser en una religión donde Dios saliendo de su
impersonalidad, se ha hecho cuerpo y rostro.
espacial y
de los puntos cardinales para concluir que el celebrante saluda así las tinieblas crepusculares,
actitud por lo menos insólita, la del oficiante de las misas negras, Los Padres
de la Iglesia ha recordado sin embargo muchas veces que se mire hacia Occidente
para expulsar a Satanás y sus pompas, hacia el Oriente para bautizar en el
nombre de Cristo e invocar el Espíritu
en la santificación de las ofrendas. El Oriente designa el Cristo, «Sol de justicia » y « luz del mundo»,
simbolizada por los seis cirios y la cruz,- recuerdo del candelabro de siete ramas,
el mismo imagen del Sefiroth en tanto
que Energía presidiendo la Creación. -La misa frente al pueblo parece mucho más
una demostración de la química experimental
que profana el misterio, infantiliza los miembros del « sacerdocio Real 1 ».
Sería bueno, ante tantas improvisaciones litúrgicas, acordarse que el arreglo de los ritos
sagrados, destinados a hacer de la Iglesia un cielo terrestre, no ha sido nunca dejado a la iniciativa de las fantasías
subjetivistas, sino venida de revelaciones
sucesivas hechas a los "Pneumatoforos" directamente salidos de la raza de los
apóstoles. No importa que sea San Gregorio el Iluminador, San Juan Crisóstomo o San Basilio el Grande... No existe en absoluto "misa para
nuestro tiempo »: la liturgia no pertenece al tiempo humano, ella nos libera,
por el contrario, para hacernos acceder por anticipado al Eón más allá del tiempo. En fin, por poco que se sepa que la razón
profunda de las prácticas de religiosas y
y de los ritos, - suporte de influencias espirituales, actualización de realidades divinas, - es favorecer la
purificación de elementos corporales, mentales y psíquicos, vemos como puede ser grave descuidarlos o eludirlos: son guardafuegos
en el camino de la "vía purgativa".
Ponerlos en cuestión, es siempre retardar la un compromiso total.
1. Debe decirse que la Subversión lleva a veces a
su propia trampa: cuando el celebrante
oficia en una iglesia no orientada, mira entonces hacia el Oriente,-a pesar de él.
Habría mucho
que decir también sobre la tentación socialista
del Cristianismo contemporáneo. Por
supuesto, la situación económica de
ciertos medios y de numerosos países subdesarrollados justificar una intervención de la Iglesia en
nombre de la justicia y caridad. Como lo
escribió ya Tomas de Aquino, que no se
le puede acusar de progresismo, « Hay un mínimo de bienes cuyo uso es necesario para el ejercicio de la
virtud 1
». - Además, hay en el cristianismo alguna
cosa de « social»: se insiste visiblemente en la ayuda al prójimo, al enfermo, al
desheredado, sobre la noción de « compartir » más aún que de « don 2
». Se recuerda las palabras del fundador: « lo que hagáis a los más pequeño de entre
ellos, es a mi a quien lo hacéis 3». La pobreza
es condición previa para pasar a través
del "ojo de la aguja" (es decir, la puerta del Paraíso). Es a menudo recordado que el único propietario
es Dios, no siendo el hombre más que el gerente de una tierra que no le
pertenece.
Sin embargo,
un tal « socialismo», si hay « socialismo», no debe nada a Proudhon, Marx o
Engels. De origen tal vez budista, él ha
inspirado fuertemente el cristianismo desde
el principio a través de Asia menor. No es posible, por otra parte, reducir el
mensaje de Cristo a un simple «
socialismo» teñido de religiosidad, ni invertir el orden de los
preceptos de amor; el amor al prójimo no pasa
antes del amor de Dios. Hacer solamente
lo social no exige en absoluto que se sea cristiano:
1. A quien hace eco la palabra de
Ramakrishna: « La religión no es para los vientres vacíos »
2. Los padres de la iglesia citan el
ejemplo de Zaqueo, que da la mitad de
sus bienes a los pobres (Luc, XIX, 9). -En términos moderno, esto puede equivaler, por ejemplo, a
la creación de un fondo mundial
alimentado por gravámenes sobre « los gastos ostentosos, los despilfarros y la
carrera armamentista », para retomar las
palabras de la encíclica de Pablo VI, Populorum progressio.
3
. Marc, IX, 37; Luc , IX,
48
es
suficiente ser socialista 1. A decir verdad, no
parece que una interpretación política y social del Evangelio sea es
defendible, si se admite que este se quiera esencialmente manual de vida interior. La
ausencia de toda directiva política en el Evangelio es incluso una clase de
advertencia implícita contra las divisiones
creadas por las pasiones políticas 2. Querer
mezclar lo político y lo religioso es, una vez más, trabajar, diría la India, en la confusión de
los dharma.
No podemos amar solamente los hombres y olvidar
la prioridad divina sin frustrar los hombres, Dios y nosotros mismos. Pero la
ceguera última será la que consiste en tomar el anuncio de la Ciudad ideal (y en
sentido ideológico), por la Jerusalén Celeste, que es lo opuesto; porque el Príncipe
de este mundo es capaz de « seducir a
los mismos elegidos », Los cristianos creen que la tecnología y la socialización son los
signos irrefutables de una nueva
1. Tal vez sería posible en rigor
aplicar aquí la doctrina hindú de los darshana y admitir una pluralidad de
interpretaciones del Evangelio. Si este se dirige a todos los hombres, se puede suponer
una lectura sudra de este texto. En
esta perspectiva, Cristo podría ser el « gran proletario de Nazaret»,
inspirador de la Revolución francesa, jefe de todas las revueltas y damnificados
de la tierra;-« poner la otra mejilla» ya no sería hacer acto de no-violencia, sino
acto de oposición y provocación; - « expulsar
los mercaderes del templo» sería declararle la guerra al capitalismo. Solamente,
tal interpretación reduce el evangelio a su sentido más literal y más
superficiales, por tanto a esa que tiene la menor oportunidad de estar próximo
al hogar central de la Verdad. Además, es prejuicio y solicita el texto. Por
último, no prohíbe la existencia de otros significados.
2. Se puede decir lo mismo de otros
textos tradicionales. Shri Aurobindo considera, por ejemplo, que el Bhagavad-Gitâ
no predica e la acción humana, el ideal del deber social. La acción que enseña
es la acción divina, impersonalmente cumplida por los mejores de los hombres, por
el amor del mundo y el sacrificio a Aquel que está detrás del hombre y la naturaleza.
efusión del
Espíritu 1. ¿ Es preciso recordar en fin que
Cristo se niega a servir a dos amos a la vez 2, y
que su reino no es de este mundo 3; que el «el Reino de los cielos está dentro de ti 4 », y que el constructor de la verdadera Jerusalén no
es el hombre, sino Dios 5?..
Es preciso añadir
todavía que, desde el punto de vista cristiano, el « sentido de la historia »
No es la asunción de la Economía, de la Política y del poder estatal, reside en
el advenimiento de « Reino de Dios ». Decir que la historia tiene un sentido
viene a que tiene un fin; y el fin de la Historia, para el cumplimiento del cual el Cristo murió, es
la unión del hombre con Dios. Este fin de la Historia es trascendente a la Historia;
no puede ser sólo temporal, exige una ruptura con el mundo natural y una
transfiguración de la vida humana en la
vida divina. En este sentido, ninguna iglesia
tiene que adaptarse al mundo; ella debe adaptar el mundo a Dios. Ella no
tiene que dejarse formar por las exigencias y las
estructuras sociales; por el contrario tiene que encarnar los valores
cristianos en estos requisitos y estas estructuras; se trata para ella de transformarlos desde dentro, de darles una orientación espiritual. El Cristo no
dicho hacer la Revolución y la evangelización
seguirá, sino buscad primero el Reino y
el resto se os dará por añadidura.
*
* *
1.
Por supuesto, el Espíritu,
volverá al mundo y tal es el significado
de la Jerusalén celestial; pero el nuevo ciclo se iniciará sobre otros datos
que los que están en boga hoy en día, cuya mejor parte puede mejorar la
situación material del hombre, pero sigue siendo notablemente incapaz de
transformar el « hombre Interior », - el
ciudadano por excelencia de la nueva Jerusalén..., pues esto no es de su « orden ».
2 Mateo, VI, 24
3
Juan, XVIII , 36 ]
4
Lucas, XVII, 21.
5
Hebreos , XI,10
6
Mateo , VI, 33.
Toda esto no
conduce no solamente al colapso de la Religión, (que llegan a frenar a
milagrosamente iniciativas felices y la influencia invisible de orantes anónimos en
las cavernas de los últimos desiertos o en la casa vecina , en el corazón de la
ciudad), sino al establecimiento de una religión a la inversa, la del Hombre.
Ya a nivel doctrinal, se puede sorprender
ciertas omisiones hechas en el « fondo obligatorio» de los nuevos catecismos
1.El resultado de tales edulcoraciones es la humanización a ultranza de lo Divino y la evacuación
de Trascendencia. La desaparición de los sobrenatural elimina cualquier dimensión vertical a la
existencia, no legítima en nada el mantenimiento de la religión , cuya
finalidad es precisamente de religar la tierra al cielo Esta situación no hace más que reflejar las tendencias
generales de la teología de la « edad funcional
», la cual, según Robertson, sucede a la «Edad mítica » y a
la «Edad ontológica». (¿Está tan alejada de las tres edades de Auguste
Comte?) -Mientras que Bultmann decide « Desmitificar » el Evangelio, que Bonhoeffer
preconiza un « Cristianismo sin religión», se ve al «Hijo de Dios» ceder poco a
poco al « Hijo del hombre», la teología hacerse
antropología. El Cristo tiende cada vez
más a no ser más que « Jesús », no solamente
despojado de su túnica, sino de toda trascendencia:
un especie de gran hombre, un benefactor de la humanidad amante de igualdad y justicia democrática, pero desnudo de todo poder divino que, de
alguna manera, pueda hacerle parecerse a
alguna cosa superior. Ahora, se puede
admirar a un gran hombre, no se le adora en espíritu y en verdad, no se le rinde ningún culto. Es
así como la liturgia se encuentra cada
vez más relativizada , en espera de no
encontrar justificación alguna; que, la divinidad de Cristo , estando siempre más eludida, se llega inevitablemente
a proclamar su muerte, luego la de Dios en su hijo sobre la cruz,
1. Por ejemplo, se difumina, o se pasa en
silencio el pecado original, las dos naturalezas de Cristo, la Virgen María
como madre de Dios, los milagros de Cristo, la Resurrección, los últimos fines.
y
lógicamente, la muerte final del Cristianismo. La «nueva teología» da el golpe de gracia a esta religión.
La « muerte
de Dios» no tiene aquí como correlativo la muerte del hombre sino su «
deificación», que no es más que la falsificación de su « deificación» en el Espíritu
Santo. Es en efecto una substitución de
la humanidad a la divinidad, una humanidad que se toma ella misma como objeto de su propia adoración, y donde el hombre, para retomar la expresión de
Protágoras, se convierte en el « medida
de todas las cosas ». Como un segundo Creador,
repiensa y rehace el mundo; embriagándose de su poder, él se aplica a si
mismo las palabras de Cristo: « He aquí que yo hago todas las cosas nuevas 1 ». El animal razonable se autodiviniza y se absolutiza
en un logos que no es más el Verbo sino la razón razonante; su vuelo a la luna es
tomado por la Ascensión de la Humanidad.
La « santa Materia» niega a Dios como « Motor
inmóvil »que mueve el universo; la «santa
Evolución » hace que Dios se encuentre a Si mismo arrastrado por el ciclón ascendente de la materia: Es un Dios « Cosmogénesis», cautivo de la Existencia
y el Destino que ha creado 2-. En un tiempo en que la inversión hace ley, solamente una contra-religión puede pasar por religión. Ella puede aparentemente continuar celebrando
a Dios: es el Hombre lo que ella exalta; ella puede evocar lo sagrado: este
sagrado es lo profano que se hace pasar por su contrario; ella puede
anunciar la venida de los tiempos mesiánicos: estos tiempos son, en realidad
no el amanecer del mañana sino crepúsculo
de hoy.
1.
Apocalipsis , XXI, 5.
2 El « ciclón cónico» de la «masa de
conciencia » caro a Teilhard de Chardin, masa cada vez más compleja a lo largo
de la milenios ascendiendo hacia el
Omega, no es más que la
caricatura de continuidad que, en el cosmología tradicional, desciende
del Espíritu a través de los estados del
Ser . Igualmente ,el altruismo (altruiedad)
que el autor de Phenomene Humain atribuye al Omega, -el cual no supera el
dominio de la existencia determinada por el número y la forma y no tiene por
tanto ninguna trascendencia real -es la caricatura de la verdadera discontinuidad separando este mundo y el más allá .
Es a ella a
quien se aplica lo que se ha dicho de la «otra bestia»: «Ella tenían dos cuernos
parecidos a los de cordero, pero ella hablaba como un dragón 1».
Es en este punto
que se puede decir que la Subversión conoce su victoria más total; porque no solamente
es maestra de todo el terreno, sino que pasa en el espíritu de todos como la
cosa más justa y la más ordinaria. Tal es su influencia que ella encarna la
legitimidad y la normalidad. Son sus denunciadores los que pasan ahora por
indeseables; y se ve en efecto, hoy día, a esos mismos que ponen en guardia a los
cristianos contra ciertos comportamientos, ser acusados por sus
correligionarios que militan contra la Iglesia. Al paso que van las cosas, son estos
los últimos detentadores del Cristianismo los que pasaran por miembros sospechosos
de una secta perdida. Y mientras que la Subversión misma se crece en los más
altos grados de la jerarquía hasta dictar aquí sus decisiones - y registra la agonía de un Papa-, los que mueren de su mano se imaginaron ¡morir por la verdad! ...
Algunos, incluso
de acuerdo con nosotros en el fondo, pensarán tal vez, leyendo estas páginas, que
exageramos, ennegreciendo el cuadro. Esto sería negarse a ver la situación a la
cara, sea por temor a descubrir una
realidad insospechada, sea por falta de
información al respecto. No hemos hecho sin embargo más que mencionar los
hechos que cada uno pueden constatar. Decir hasta qué el terreno está
arruinado, denunciar la conjuración que consiste
en introducir el caballo de Troya en el santuario no tiene como fin oculto destruir la moral
del «pueblo de Dios », - ese es precisamente
el trabajo de la Subversión-. Sino hacer
el acta de mal a fin de remediarlo, de despertar
voluntades hipnotizadas, y esto, antes
del plazo fatal.
Toda la
cuestión se resume en esto: ¿Cómo salvaguardar el espíritu? –Conviene esencialmente
acordarse de que no hay peor enemigo que
el reduccionismo, y que el rechazo de
la vertical conduce fatalmente a la horizontal-
1.
Apocalipsis, XIII, 11. -Este es
el« doble lenguaje » que denunciamos
precedentemente.
que es la
posición de los dormidos y de los cadáveres... El recuerdo de ciertos hechos
puede ciertamente desagradar a muchos, que no tienen ninguna envidia de ponerse a discutir, que
confunden adaptación con liquidación
pura y simple y aún creen que toda novedad constituye obligatoriamente un progreso sobre el estado anterior. Pero nosotros nunca hemos elegido, en cuanto
a nosotros, el campo de la demagogia, y
es una responsabilidad que debe saber tomar
el amor verdadero hacia sus hermanos, como la de decir ciertas verdades desagradable de escuchar 1.
No solamente
nuestra intención no es desalentar
o desesperar lo que sea- lo que hacen a
lo largo del tiempo los hombres de los que uno se pregunta si tienen fe-, sino
que tenemos que recordar antes de cerrar este capítulo dos palabras capitales de Cristo
que deben acompañar a sus discípulos en
todas las circunstancias y hoy más que nunca, incluso si estas deben algún
día oscurecerse hasta tal punto que no parezca más quedar piedra sobre piedra del edificio, que
reine en todas partes « la abominación de la desolación ». La primera de estas
palabras es esta: « Las puertas del
infierno no prevalecerán contra mi Iglesia
2 »; la segunda: "Estoy con vosotros todos
los días hasta el fin del mundo 3»
*
* *
1. San Pablo recuerda II, Corintios,
VII,8-10, que ciertos propósitos pueden entristecer, pero la « la tristeza según
Dios » es beneficioso, estimulante,
implica la revisión, la revocación (metanoia ) de falsas certezas.
2 Mateo, XVI, 18. -
Por Infierno ( inferi=Hadès = Shéol), Es preciso entender la estancia
de los muertos; las «puertas» designan las potencias del Mal que se oponen a Dios y arrastran a los
hombres a la ignorancia y el pecado .La " Iglesia" (Ekklesia) es la asamblea del pueblo
elegido, la comunidad mesiánica con la que
Cristo funda la Nuevo Alianza por el
derramamiento de su sangre; Iglesia inquebrantable e inmortal, siempre victoriosa
a pesar de las tribulaciones que le son impuestas y la coaccionan a veces de una clandestinidad tal que se puede creerla clínicamente muerto.
3
. Mateo, XXVIII,20 - Por
"fin del mundo .», es preciso entender la consumación de los tiempo (consummatio saeculi =
tou synteleia aïónos), es decir de la fase cíclica, era de desarrollo
de Cristianismo, , ella misma incluida
en el eterno Ahora donde reside El que
es « antes de Abrahán fuera».
Estos son
algunos de los rasgos más destacados de la Subversión.
Hemos visto
sucesivamente de la sociedad un crisol de
la estupidez y la servidumbre; de los dominios artísticos e intelectuales, los
cementerios del espíritu; dejar a lo «psíquico » invadir lo «intelectivo», como
a lo 'corporal sumergir lo «psíquico », de
tal modo que el Si se encuentre destituido por la persona, la persona por el individuo,
el individuo por lo infra-individual colectivo ; fomentar la destrucción de lo esotérico , consagrando el triunfo de lo exterior
y lo efímero sobre lo interior y
permanente y sustituir a continuación la religión del Hombre a la religión de Dios.
La Subversión
no es nada menos que una empresa de persecución metódica, destrucción circunstanciada.
Reductora por esencia, intolerante pero
diplomática, suprimiendo lo absoluto en tanto que mala conciencia de lo
relativo, la Subversión está allí para aplanar, normalizar estandarizar y
finalmente aniquilar todo lo que se opone a ella. Odiosa por naturaleza no cesa
de hacer odiosa esa Verdad que le es odiosa. Hábil en confundir los planos, en
invertir los valores, ella soborna a los que no tienen doctrina suficiente para
burlar sus enfoques y sus maniobras de seducción, ella culpabiliza aquellos
cuya única culpa es pedirle cuentas. Paciente, -sabe que tiene siglos por
delante de ella-, ella transmite
evidencia para ser admitida primero; ella
tiene un sentido juicioso de las dosificaciones, de las oportunidades; ella discierne las competencias, las utiliza conscientemente,
coloque sus gentes en puestos clave. Ella hace que casi todo hombre participe
hoy día de su poder y su voluntad, incluso si se defiende, la sirve en diversos
aspectos de una u otra manera,
Querer
estudiar la naturaleza de la Subversión revierte en psicoanalizar al diablo. Y
porque su naturaleza es precisamente diabólica, es decir dual, la Subversión es
capaz de oponer entre ellas sus propias producciones, y defender con la misma
convicción tesis o situaciones opuestas,
- verdadera parodia de la « conciliación de los contrarios »-mientras las
raíces invisibles son comunes a todas las
oposiciones. Es en un frenesí de intolerancia recíproca que cada sistema
económico y político, cada escuela
filosófico, cada secta rivalizarán para prevalecer en error o mentira.
Es en este extremo avanzado de ella misma
que la Subversión verdaderamente se sobrepasa: ¿quién mejor que el Diablo en
persona , sabe fingir oponerse al Diablo
1 ? ... Porque tal es su fuerza esencial, la Subversión
tiene como interés esencial ocultarla a los ojos de todos: es en la hora en que
el Adversario se desata por todas partes
cuanto él pasa más inadvertido. Nunca más que en el presente, una mayoría
más grande no ha negado su existencia, asimilándola a una risible superstición
medieval: y nunca sus armas han estado más activas. Es que en efecto a partir del momento en que
tal cosa es omnipresente que ninguno la ve más, y esta ceguera pasa por la
exactitud de mirada. Prácticamente generalizado, la Subversión se
presenta, se recibe como el orden
establecido, legítimo; ella es lo que no se discute, sacando su buen derecho y su razón de ser de su inmoralidad y
su monstruosidad. Nacido en medio
de las protestas y los juramentos de
resistencia, se acaba por admitir
unánimemente el escándalo que constituye; y es desenmascararlo como tal lo que se convierte en escandaloso. Ella
se ha hecho a tal punto connatural al espíritu de las generaciones que no han
conocido nada distinto, que piensan de buena fe que siempre ha sido así.
Podríamos
interrogarnos sobre el origen de un fenómeno tal. La respuesta metafísica,- la única que nos interesa
aquí-
1. La mitología griega dice de la Hidra de
Lerna que tenía de muchos bocas que mordían
al enemigo, pero que se mordían también entre ellas. No se puede llegar al final
más que cortando a la vez todas las cabezas, lo que logró hacer Heracles. Se puede
leer en este mito una imagen de la Subversión
y la manera que es necesaria adoptar para derrotarla.
es que la Subversión
es inseparable de esta ruptura del hombre con el Principio mismo de su vida y de su ser,
simbolizado en al plano mítico por la acción de la serpiente tentadora. Ella es,
a lo largo de la historia, el despliegue múltiple e irreversible del principio
de división. Tímida en sus comienzos, mucho tiempo cortada por frenos
espirituales potentes, no ha hecho más que amplificarse a medida que hombre se alejaba del Centro, lo
olvidaba; y en la fase de activación y aceleración que es ahora la suya y corresponde al final del presente ciclo cósmico,
la Subversión no puede más que ver su papel siempre más acrecentado. Su triunfo
concretiza «fin de los tiempos» ...
Pero siendo el
agente de la destrucción del ciclo, la Subversión trabaja también en la
abolición de su propio reino, puesto que este es por excelencia la expresión
misma de este ciclo. Todos los que en nombre de Subversión, exaltan lo que
ellos no pueden evitar, todos los que se pretenden las vanguardias de una nueva Edad , son en realidad los vestigios de
una edad que acaba. Victimas trágicas de
un poder del que, por cálculo o por ignorancia, se hicieron los propagadores,
ellos se hundirán con ella en el abismo que les ha hecho cavar. En revancha, si
ella esclaviza a los débiles, la Subversión refuerza a los fuertes, aquellos
que, pase lo que pase, no desesperen porque saben que debe ser momentáneamente así,
que el orden nace del caos, la luz de la oscuridad. Y seguramente, los
precursores las auroras por venir tienen caras muy diferentes de las que se
dejan ver hoy.
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