sábado, 20 de mayo de 2017

G.E.T.V.: SOBRE EL FINAL DE LOS TIEMPOS


G.E.T.V.: SOBRE EL FINAL DE LOS TIEMPOS

 

En referencia a la duda planteada en "El Conciliabulum", puede ser interesante indicar aquí algunas observaciones sacadas de la propia obra de Guénon. En el capítulo titulado "Lugar de la tradición atlante en el Manvantara" (en Formas tradicionales y ciclos cósmicos) en una nota a pie de página, leemos que, tras precisar que la duración de la civilización atlante debió ser igual a un "gran año" (es decir, 12.960 años solares), Guénon dice que "en cuanto al cataclismo que puso fin a ésta, ciertos datos concordantes parecen indicar que tuvo lugar 7200 años antes del año 720 del Kali-Yuga, año que es el punto de partida de una era conocida, aunque quienes actualmente lo emplean no parezcan saber su origen ni su significado". ¿A qué tradición se refiere? La nota en cuestión va seguida de algunas alusiones a la relación entre la tradición hebrea y la atlante, y llega a decir que "parece que el ciclo atlante haya sido tomado como base en la tradición hebrea". Si esta "era conocida" fuera entonces la judía, que actualmente (1998) corresponde al año 5758, sumándole 720 años nos dará el año del Kali-Yuga en que nos encontramos, es decir, el año 6478. Exactamente el mismo cómputo de tiempo se halla en el calendario masónico de Rito Escocés.

 

Por otra parte, en la misma obra (cap. "Algunas notas acerca de la doctrina de los ciclos cósmicos"), Guénon, tras establecer las relaciones entre los diversos Yugas (según la tetraktys pitagórica, es decir, 4, 3, 2, 1), indica que lo que debe ser considerado en las cifras que en la tradición hindú se dan de la duración del Manvantara es solamente el número 4320, y no los ceros más o menos numerosos de los que va seguido. Transcribiré algunos párrafos íntegros de este capítulo:

 

"Si la duración del Manvantara es 4320, las de los cuatro Yugas serán respectivamente 1728, 1296, 864 y 432, pero, ¿por qué número deberán ser éstas multiplicadas para obtener la expresión de su duración en años? Es fácil observar que todos los números cíclicos están en relación directa con la división geométrica del círculo: así, 4320 = 360 x 12...". "La base principal (de los períodos cíclicos) en el orden cósmico es el período astronómico de la precesión de los equinoccios, cuya duración es de 25920 años, de tal manera que el desplazamiento de los puntos equinocciales es de un grado cada 72 años. El número 72 es precisamente un submúltiplo de 4320 (72x60), y 4320 es a su vez un submúltiplo de 25920

(4320x6)...". "¿qué múltiplo o submúltiplo del período astronómico de que se trata corresponde realmente a la duración del Manvantara? El período que más frecuentemente aparece en diferentes tradiciones, a decir verdad, es quizá menos el de la precesión de los equinoccios que el de su mitad: es en efecto ésta la que corresponde especialmente a lo que era el "gran año" de los persas y los griegos, calculado a menudo por aproximación en 12000 o 13000 años, siendo su duración exacta de 12960 años. Dada la particular importancia que es así atribuida a este período, es de presumir que el Manvantara deberá comprender un número de estos "grandes años"... "¿cuál será este número?..."

 

Encontramos fuera de la tradición hindú una indicación precisa: "entre los caldeos, la duración del reinado de Xisuthros, que manifiestamente es idéntico a Vaivaswata, el Manu de la era actual, está fijada en 64800 años, o sea, exactamente cinco "grandes años"..." "El número cinco, siendo el de los bhutas o elementos del mundo sensible, debe naturalmente tener una importancia especial desde el punto de vista cosmológico..."

Vemos, pues, que Guénon alude más o menos a una duración total del Manvantara equivalente a cinco grandes años, es decir, 64800 años (lo que es igualmente 4320x15). Según la relación establecida entre los Yugas, el Krita-Yuga comprenderá dos grandes años, el Treta-Yuga uno y medio, el Dwâpara-Yuga uno, y el Kali-Yuga medio. Si calculamos esto en años ordinarios, las duraciones de los Yugas serán respectivamente de 25920 (6x4320, o 2x12960), 19440 (4,5x4320, o 1,5x12960), 12960 (3x4320) y 6480 (1,5x4320, o 12960x0,5) años, en total 64800 (4320x15, o 12960x5). Más adelante, Guénon indica que podemos decir, sin temor a equivocarnos, "que estamos en una fase avanzada del Kali-Yuga"; y también que sería imprudente precisar más, con objeto de evitar ese tipo de predicciones a las que las doctrinas tradicionales siempre han puesto obstáculos. No obstante, si tomamos como base las observaciones obtenidas, y si, tal como en un principio se ha dicho, nos encontramos actualmente en el año 6478 del Kali-Yuga, no es difícil deducir que faltarían tan sólo 2 años para el final del Manvantara, es decir, para el año 2000, o el 6480 del Kali-Yuga. Pero esto sería así si se adopta como base del cálculo la identificación entre la tradición hebrea y esa "era conocida" mencionada en un principio.

¿Podríamos encontrar otros resultados si tomamos como base otra tradición? Es evidente que ni la tradición cristiana ni la musulmana nos pueden servir de base debido a su aparición más reciente, y no encuentro ningún otro cómputo que pudiera aclarar algo todos estos cálculos.

Por otra parte, el análisis de algunos de los ciclos fundamentales, estudiados a partir de los ciclos cósmicos más usuales, y sin tener en cuenta relaciones causales con hechos históricos determinados, nos puede ayudar con vistas a determinar cuáles pueden ser las circunstancias cíclicas en que se den momentos críticos fundamentales en el transcurso del Kali-Yuga, tomando como base simplemente los 6480 años de la última fase del Manvantara. Un análisis de estas características requeriría, no obstante, desarrollos mucho más amplios que los que aquí pueden ofrecerse. Sin embargo, podríamos añadir algunos cálculos curiosos:

 

 

1º. 2160 años antes del final del Kali-Yuga habría un intervalo de transición bastante significativo, es decir, finalizan y empiezan diversos ciclos: los de 72, 108, 144, 216, 360, 432, 720 y 1080 años, al mismo tiempo que este momento coincidiría con la mitad exacta de los ciclos de 288, 864, 1440 y 4320 años.

 

2º. 2592 años antes del final del Kali-Yuga nos encontramos otro momento crítico, en el cual, sin darse ninguna coincidencia entre mitades justas de ciclo alguno, la transición afectaría a los ciclos de 72, 108, 144, 216, 288, 432, 864 y 1296 años.

 

3º. Remontándonos algo más en el tiempo, vemos que 3240 años antes del final del Kali-Yuga coinciden las mitades exactas de los ciclos de 144, 432, 720, 1296, 2160 y 6480 años, y nos encontramos en el momento de la transición de los ciclos de 72, 108, 216, 360, 648 y 1080 años.

 

Obviamente, la elección de tales ciclos no es casual; Guénon indica en El esoterismo de Dante (cap. 8, nota 74) que "los más importantes de los números cíclicos son 72, 108 y 432; es fácil observar que éstos son fracciones exactas del número 25920, con el cual están inmediatamente vinculados por la división geométrica del círculo; y esta misma división es aun una aplicación de los números cíclicos".

 

De acuerdo con las afirmaciones de Georgel y Guénon, el 2º momento crítico aludido, el de los 2592 años antes del final del Kali-Yuga, coincidiría casi exactamente con el siglo VI a. C.

 

De modo que, si las observaciones de Georgel a propósito del "fin de los tiempos" parecen un tanto apresuradas, ¿qué decir de los resultados obtenidos según las cifras dadas por Guénon? Por otra parte, las apreciaciones de Georgel, así como todos sus cálculos a este respecto, establecen el 2030 como el "fin de nuestra era" atendiendo simplemente a tres profecías (1):

 

1. La profecía evangélica referente a la destrucción de Jerusalén, tal como está establecida en el Apocalipsis de san Juan (es decir, los dos milenios contados a partir de la muerte de Cristo).

 

2. La "profecía del fin del mundo", de origen mongol, publicada por Ossendowski en su libro Bestias, hombres y dioses, y que efectivamente anuncia lo siguiente:

"Dentro de cincuenta años (en 1891), tres grandes reinos aparecerán, que vivirán felices durante 71 años. Habrá después 18 años de guerras y destrucciones. Entonces, los pueblos de Agartha saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán sobre la superficie de la tierra".

Los cálculos serían, pues: 1891+50+71+18=2030.

 

3. La Profecía de los Papas, llamada "de san Malaquías", cuya clave numérica (basada en el número 111), según Raoul Auclair, sería: 1143+(8x111)=2031.

 

En resumen, el asunto presenta ciertas oscuridades, más cuando, al parecer, todavía sería necesaria la irrupción de ciertos acontecimientos que dieran una idea más exacta del momento cíclico en que nos encontramos.

También, por otra parte, algunas ramas del esoterismo islámico anuncian actualmente para el año 2000 la

"segunda aparición de Cristo".

 

Lo que importa en todo esto es que el fin de un ciclo no puede interpretarse como el fin de un mundo. Lo que termina con el ciclo son ciertas virtualidades que, con él, han agotado sus propias posibilidades en el tiempo. De modo que podría decirse que, sea cual sea la fecha exacta del final del Kali-Yuga (y esto tan sólo Dios lo sabe), lo que debe de ello esperarse es una transmutación del mundo corpóreo que, habiendo agotado sus posibilidades, está en condiciones de recibir una nueva existencia, con un "nuevo cielo y una nueva tierra".

 

NOTAS:

 

1. Cf. Georgel, Chronologie des derniers temps, Milano, Archè, 1986. En sus restantes obras, se limita a tomar esta fecha del 2030 como una verdad demostrada, de modo que sirve de piedra fundamental a toda su teoría.

 

 

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