miércoles, 28 de febrero de 2018

Numerología de las tradiciones abrahámicas (Nikos Vardhikas)

Numerología de las tradiciones abrahámicas

Por Nikos VARDHIKAS

(Vers la Tradition)

Tomando como base el artículo de R. Guénon "Remarques sur la production des nombres" (La Gnose, Junio Agosto 1910, reimpreso en "Mélanges", 1976, pp. 58-68), podemos establecer para las tradiciones abrahámicas tablas basadas en su concepción de la divinidad y los símbolos dominantes de cada rama (que consideraremos como indicando el método particular de cada tradición), y así concluir en su finalidad.

Judaísmo:
Divinidad: 1 - Símbolos: 6,7 (estrella de David y menorah) - Finalidad: 7 (6 + 1), 8
Cristianismo:
Divinidad: 3 - Símbolos: 4,7 (cruz y crisma, inscritos en un círculo) - Finalidad: 7 (3 + 4), 10 (adición) 12,3 (multiplicación)
Islam:
Divinidad: 1 - Símbolos: 8,10 (: 2) (dos cuadrados anidados, media luna + estrella) Finalidad: 9,11 (6)

Llegamos a las finalidades añadiendo el número de la divinidad con los símbolos de la tradición. El cristianismo es la única tradición para la cual, debido a su divinidad "dinamica" (1 = 3), también es posible multiplicar símbolos y divinidad.

El 10 como la finalidad del cristianismo no sólo sale del 7+3, sino también del hecho de que el 4 es el tetraktys, ya que el 3 proviene de la serie 1-2-3 de la Trinidad. Por eso se considera que el propósito dominante del cristianismo es el décimo y no el séptimo.

Hemos indicado la manera en que se producen los números, para diferenciar su simbiosis; el cristianismo comparte con el judaísmo un propósito "7", pero se produce de una manera diferente.
Utilizando la interpretación de los números del mencionado artículo de Guénon, podemos hacer algunas observaciones.

Judaísmo

Representa una continuidad notable: 6,7,7,8 entre su método y su fin. La presencia de 7 en las dos "rúbricas" refuerza aún más esta homogeneidad.
El judaísmo se presenta como una forma de cubrir todo el mundo manifestado, por lo tanto como una forma natural basada en un método de este mundo, y por lo tanto necesariamente ritual. Parece que es él, más que el Islam que se vuelca al futuro, quien es el más rico en "alabar" y recordar a Dios a quien debemos nuestra existencia.

Cristianismo

Se basa enteramente en la manifestación de la Palabra en la naturaleza, y es, por lo tanto, un camino del corazón que puede ofrecer un "atajo" para salir del camino completamente natural.
(Comienza en 4: el Verbo manifestado; termina en 10: la manifestación total del ser. Su divinidad, el 3, es la divinidad manifestada, aunque no todavía material.

Es, por lo tanto, en realidad, la vía "media", como lo es cronológicamente también (1).
Su método (el Principio de Creación en éste) parece indicar la participabilidad en lo divino.
Si uno admite sólo 6 para el crisma (ponemos 7 porque generalmente está en un círculo), las conclusiones finales no cambian mucho.

Por otra parte, si aceptamos la multiplicación símbolos y divinidad, tenemos 4 x 3 = 12 (ciclo completo) y 6 x 3 = 18 = 9 (manifestación material completa - comienzo del Islam) o 7 x 3 = 21 = 3,  alcanzar la divinidad (manifestada y no manifiesta, es decir, la divinidad "inteligible", pero no pura no-manifestación).

7 x 3 indica la naturaleza en los tres mundos, es decir, la naturaleza en los tres mundos, es decir el fin de los pequeños misterios.

6 x 3 indica la creación en los tres mundos, es decir, el principio de los pequeños misterios.
Con esta multiplicación (= uso del atajo transformador cristiano), el cristianismo sobrevive al Islam en el siglo futuro; de lo contrario, se extingue antes. Por supuesto, como ésta es una forma esotérica, habría sobrevivido de todos modos, pero aquí se nos dice que sólo ella sobrevivirá. Cabe señalar aquí que el Islam considera a Jesús como el profeta que volverá el día del juicio.

Islam

Desde el principio, uno puede notar una "secuela" en los objetivos de las tres tradiciones:
El Islam comienza en el 8 donde termina el judaísmo, pero también en el 10 lugar donde termina el cristianismo. Esta doble salida del Islam sobre los objetivos de los otros dos monoteísmos confirma su carácter como la última religión revelada.

La misma conclusión se impone por las dos finalidades del Islam:

El 9, que indica la finalización de la creación y un ciclo completo (pero parcial, siendo el ciclo más general simbolizado por el 12).
Y el 11, que indica el paso al siguiente ciclo.
El método del Islam (final de la Creación y Manifestación total del Ser) parece ser, como su finalidad, un método de conservación hasta el final del ciclo. Es, por lo tanto, el mínimo necesario al final de los tiempos para la "salvación".

Islam y cristianismo

El hecho de que el 10 del islam esté representado por un semicírculo con su centro, mientras que el décimo cristiano proviene del desarrollo de los tetraktys indica, además, que el islam no constituye, en sentido estricto, una culminación del cristianismo, sino más bien una rectificación (obviamente reductora) de un cristianismo desviado.

Cristianismo y Judaísmo

Comparten, como método, el 7 (6 + 1) o el 6 según si el crisma está en círculo o no.
Esto indica un ordenamiento (ritual?) de la creación, las fuerzas naturales que recuerdan su principio.
La judeidad de Jesús y el Antiguo Testamento comúnmente aceptado refuerzan esta conclusión.
En sus finalidades, las dos tradiciones comparten el 7 de nuevo, producido de manera diferente (6 + 1,4 + 3). Se trata siempre  de ordenar la creación, pero el cristianismo innova recordando la presencia de la divinidad en la creación y lo inverso (deificación), donde el judaísmo se contenta con afirmar que su método es su finalidad: la doxología perpetua.

Judaísmo e Islam

Se completan en tanto que principio y fin de la creación material y se afirman como vías naturales y devocionales, inaugurando y clausurando la revelación.

 Si, desde ciertos lados, se puede hablar de continuum, el judaísmo que va de 6 a 8 y el Islam de 8 a 11, no hay que olvidar el terreno cristiano, del 4 (antes, pues, del principio de creación material pues “Antes que Abrahan fuero yo soy”) al 10; el cristianismo constituye así una tradición a la vez de acuerdo con las dos otras y profundamente original en relación con ellas, en cuanto a su método que puede ser "abrupto". Se nos recuerda aquí, por tanto, la posibilidad que el cristianismo nos brinda de superar a la naturaleza, ha existido desde antes de la existencia misma de esta tradición.
Las tres tradiciones, en cualquier caso, no parecen estar interesadas en una visión "global" que vaya más allá del mundo, aunque se puede decir que el cristianismo va más "hacia atrás" (antes de la manifestación) y el Islam más "hacia adelante" (después del fin del ciclo). Paradójicamente, es el judaísmo, la primera tradición desde un punto de vista cronológico, la que parece ser la más arraigada en este ciclo.

La conclusión más interesante nos parece ser la que se refiere al propósito de las tres ramas abrahámicas.

El judaísmo aparece como el que ordena la vida aquí abajo para vivir bien, recordando sus orígenes: el cristianismo propone un camino unitivo: el Islam constituye el viatico mínimo para el más allá.
Finalmente, a pesar de nuestra costumbre de hablar del continuum "Judeo-Cristiano", el concepto de judeo-islamismo también debería ser inventado. Entre las dos ramas semíticas del monoteísmo, hay mucha más "continuidad" que el judaísmo y el cristianismo; este último "desarrolla" la enseñanza judía hasta sus límites (cf.  Las analogías Génesis/Éxodo con encarnación/resurrección o víspera con María, etc.), pero al hacerlo innova mucho más que el Islam que aparece como un "retorno" al fitrah semítico, simplificando y nivelando, deshaciéndose de las sutilezas "griegas" que también son sinagógales.

He aquí lo que Guénon dice sobre los números que nos interesan aquí:

3 Manifestación del Ser-Unidad (1), la única a través del cual podemos concebirlo.
4. Expansión total de la primera manifestación de la Unidad receptora, el Verbo Manifestado, Adam Kadmon, Emanación; de ella derivan todos los otros grados de la manifestación del Ser (1 + 2 + 3 + 3 + 4 = 10).
6 Consecuencia necesaria del ternario (1 + 2 + 3 = 6); punto de partida de la Creación.
7 Símbolo de las fuerzas naturales, Creación revestida de formas.
8. Realización material, límite de la manifestación del Ser, el Mundo material, Equilibrio, límite en las distinciones que creamos entre las cosas.
9 Multiplicidad, jerarquía de los tres mundos.

10 Manifestación total del Ser, pleno desarrollo de la Unidad, la Unidad realizada en la multiplicidad.
Podemos elaborar el siguiente esquema, en cuanto a los métodos y propósitos de las tres religiones, teniendo en cuenta que no tiene nada de cronológico:

3      4     5     6     7       8      9     10    11     12

                      0     0 •     •                                         JUDAISMO

•    0              0      0 •                     •                 •       CRISTIANISMO

                                        O      •     o        •               ISLAM


o= método                    • = finalidad

NOTA
1 - Sobre este tema (la vía del medio), ver la discusión entre el emperador Manuel Il Paleólogo y un turco Mudarris, Ankara, en 1390/1 o 1391/2.
Edición y  traducción de la 7ªme controversia por Théodore Khoury, CERF (Sources: Christiannes Nº115), París 1966.



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