ANAGARIKA GOVINDA
(El
camino de las nubes blancas)
¿Quién eres Tú, Poderoso, Tú, que llamas
a las puertas de mí corazón?
¿Eres un rayo de sabiduría y de amor,
que emerge desde el aura deslumbrante
de un Muní en silencio,
iluminando a aquéllos
cuyas mentes se encuentran dispuestas
para recibir el noble mensaje
de la
redención?
¿Eres el Venidero,
el Salvador de todos los seres
que camina errante por el mundo
en mil
formas desconocidas?
¿Eres el mensajero
de aquel que alcanzó la orilla
y abandonó la balsa
para que nosotros
cruzásemos la violenta corriente?
Quien quiera que Tú seas,
Poderoso Iluminado:
abiertos y extendidos están los pétalos
de mi corazón,
y el trono de loto preparado
para recibirte.
¿Νο Te encuentro siempre,
donde quiera que yo vaya?
Te encuentro viviendo
en tos ojos de mí hermano;
Te oigo hablar
en la voz del Guru;
Te siento
en el amoroso cuidado de la madre.
¿Νο fuiste Tú,
quien convirtió la piedra en vida,
quien
hizo que Tu forma
apareciera ante mis ojos,
cuya
presencia santificó
el rito
de la iniciación,
quien resplandecía en mis sueños
y llenó
mi vida de luz?
Tú, Sol de los Mil Brazos Amorosos,
Todo
comprensión y misericordia,
Oh Tú, el de los mil ojos
cuya mirada que todo lo percibe,
y que todo lo penetra,
sin dañar a nadie, ni juzgar ni condenar
sino que alienta y ayuda a perfeccionarse
como fértil lluvia de verano.
¡Tú, Luz!
Cuyos rayos santifican
misericordiosamente
incluso nuestra debilidad.
Convirtiendo así el veneno de la muerte
en el
vino de la vida.
En cualquier lugar en el mar
de odio y oscuridad
brilla un rayo de sabiduría
y compasión:
¡Allí Te sé,
oh Poderoso!
Cuya radiante luz
nos conduce a la armonía,
Cuyo pacífico poder
vence cualquier lucha terrenal.
¡Oh Amoroso!
¡Toma esta vida mía terrena
y permíteme volver
a nacer
en Ti!
No hay comentarios:
Publicar un comentario