lunes, 21 de enero de 2008

Nacionalismo e internacionalismo 5. Teoría del caos

4. TEORÍA DEL CAOS

No hay dominio filosófico que no esté afectado por la Subversión con la nueva teoría del Caos - teoría que representa el resultado lógico del pensamiento revolucionario que no ha dejado desde siglos de poner todo en cuestión, de combatir los fundamentos de las sociedades humanas incluido del orden cósmico. La teoría del Caos sería a nivel filosófico lo que es el socialismo a nivel político: una manifestación del nihilismo de la Izquierda, una negación total de do divino. Como los Antiguos, los teóricos del Caos hacen de éste uno entidad, casi un divinidad, que se encontraría en origen de universo - manera radical de negar la creación divina. "al comienzo había no el Verbo sino" el vacío "," el caos "," la fluctuación "," la inestabilidad creativa de la materia ". " No hay más orden absoluto, incondicional, eterno", proclama Morin, "no solamente a nivel biológico (...) sino no aún más en el universo estelar, galáctico y cósmico. (...) el desorden está en el tejido subatómico del universo. El desorden está en el origen accidental de nuestro universo (...) el desorden es inseparable de la evolución de nuestro universo ". "(53)

Se encuentran en esta bonita teoría el espíritu fundamentalmente antirreligioso de la Revolución que niega el orden divino a fin poder reemplazarlo por un orden puramente humano; se encuentra aquí también el materialismo de los "filósofos" del Siglo de las Luces. "Es la materia mismo, en efecto, la que determina un camino evolutivo hacia estructuras siempre más complejas. Eso comporta la capacidad de percibir y pensar de la materia, ya teorizada por Toland y por el deísmo inglés, antes del mimo Diderot y Marx. "(54) A fin de explicar el orden del mundo, o, en el caso de Marx, su evolución, el materialista se ven obligado a conceder a la Materia una cierta conciencia y una determinada voluntad - pero se burlan de esta contradicción, siendo su objetivo eliminar Dios - caen entonces en el panteísmo. "La naturaleza no es solamente materia que evoluciona en el espacio y el tiempo, sino que es un todo-viviente, que tiene en si un alma, principio interior y espontáneo de actividad." (55) El panteísmo es una tentación permanente para la Izquierda puesto que debe reconciliar su negación de Dios con su creencia en la Evolución y el Progreso.
Para Roberto de Mattei "la teoría del caos se presenta propiamente como una gnosis, es decir como una" técnica del conocimiento ", gracias a la cual el hombre vuelve a entrar en posesión de la clave misterio cósmico y" reconoce "su propia naturaleza divina, anulando la individualidad en el Todo inconsciente." (56) Bajo nuevas ropas encontramos la vieja cosmología de las sectas gnósticas, con un carácter nihilista aún más acentuado, ya que no se trata más de declarar el mundo malo sino de disolverlo en la lucha de fuerzas antagónicas. Los teóricos del Caos van aún más lejos, combaten la constitución misma del entendimiento humano pretendiendo negar el principio de causalidad.
Dado que es difícil proponer una explicación del universo bajo una forma enteramente negativa, nuestros modernos gnósticos introducen, muy arbitrariamente, en su sistema el concepto de solidaridad. De una manera poco convincente suponen "una" trama de relaciones ", es decir una relación solidaria y necesaria que vincularía cualquier realidad autoorganizada al entorno. "(57) Realmente - y es aquí donde la Revolución se manifiesta subrepticiamente - la intención oculta es aportar una fianza filosófica o pseudocientífica para la edificación de la República Universal, y eso por medio del principio de solidaridad. Los teóricos del Caos, cantores del desorden universal, abogan curiosamente por una "regeneración de la solidaridad en el tejido complejo de la sociedad civil" y por una "revivificación de las fórmulas federativas y confederativas para sobrepasar el Estado-nación."(58) ¡Sobrepasar el Estado-nación! ¡Así la teoría del Caos, del desorden original, consigue la apología del Nuevo Orden Mundial! Todas estas elucubraciones, a la vez gnósticas y pseudocientíficas, podrían prestarse a la risa, pero sería culpable dejarse ganar por la hilaridad, ya que confirman una predicción pesimista de Guénon: la fase de solidificación (racionalismo) debe suceder una fase de disolución (pseudospiritualismo) - y la teoría del Caos parece un elemento del proceso de disolución.

Notas

(53) Roberto de MATTEI, De l'utopie du progrés au régne du chaos, p.29.
(54) Ibid, p.34.
(55) Ibid, p.50. (56) Ibid, p.50. (57) Ibid, p.37.
(58) Ibid, p.102.


Jacques du Perron, DÉCADENCE ET COMPLOT. Droite et Gauche. Tradition et Revolution. Tome II. Éditions Godefroy de Bouillon. Paris 1998

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